LO primero, quiero hacer una mención especial para Vasili Kiryienka, que ayer completó un etapón después de rodar cerca de 40 kilómetros en solitario y consumar su fuga. Con esta victoria de etapa no solo ha conseguido evocar al corredor que todos conocemos, sino que también ha permitido al equipo Sky solucionar su papel en la Vuelta, donde no se había mostrado del todo acertado.
En segundo lugar, ayer pudimos comprobar que Chris Horner está un punto o dos por encima de Vincenzo Nibali. La actuación protagonizada ayer por el americano dejó claro que los dos días que quedan por delante y en los que se decidirá esta edición de la Vuelta, más bien será el día de mañana, serán interesantísimos. Si bien es cierto que si tengo que decantarme por uno de los dos candidatos, pienso que Horner está mejor. Le veo como más sólido aspirante, y ello a pesar de que no contará con la ayuda de Fabian Cancellara después de que este se bajara de la bicicleta, cosa que por otro lado no entiendo, dado que está en juego la clasificación general. Pienso que un corredor como Cancellara debería mantenerse ayudando hasta el final. Pero bueno, por lo visto hay otro tipo de intereses y equipos que no trabajan al 100% para conseguir metas. Ayer era un día para Nibali, pero la referencia, con todo, creo que es Horner, que, por cierto, estuvo lesionado y se operó de la rodilla en el inicio del curso, lo que le ha permitido llegar fresco a la Vuelta. El americano es la prueba de que el ciclismo ha cambiado, cada vez es más longevo para los corredores. Antes con 32 años parecía que se acababa el mundo y actualmente hay mucho veteranos, como Horner, Lastras o Gutiérrez. En este sentido, las cifras del carné de identidad cada vez significan menos.