vitoria. El Laudio se ha convertido en los últimos tiempos en habitual protagonista de noticias positivas y no está dispuesto a abandonar esta senda fácilmente. Por ello, afronta la segunda eliminatoria de la Copa del Rey que le mide esta noche (21.00 horas) en terreno ajeno al Écija como la oportunidad, el sueño en el que está inmerso desde que el pasado mes de junio certificase el ascenso a la Segunda División B.
Tras conseguir competir por vez primera en su historia en esta categoría de bronce, la escuadra ayalesa añadió un nuevo récord a su particular currículo al conseguir estrenar igualmente su casillero de victorias en el torneo del K.O. En sus tres participaciones precedentes nunca antes había conseguido superar la primera ronda pero, en esta ocasión, la racha se ha quebrado y el plantel que adiestra Ramón Castelo se ha plantado ya en la segunda eliminatoria.
Tras su espectacular triunfo en la prórroga sobre el Real Unión de Irun, el Laudio intentará esta noche dar un nuevo paso que le acerque al gran objetivo de los equipos modestos en la Copa del Rey. Que no es otro que conseguir superar las tres primeras rondas para, en la cuarta, tener un emparejamiento asegurado con uno de los conjuntos de Primera División que disputa alguna de las competiciones europeas. El Deportivo Alavés recorrió el curso pasado ese camino para disfrutar del premio gordo de emparejarse con el todopoderoso Barcelona y aprovechar las beneficiosas consecuencias económicas y deportivas que deparó el cruce.
De momento al Laudio aún le restan varios capítulos para llegar hasta ese punto y por ello debe centrarse, de momento, en el duelo de esta noche ante el Écija, que en la primera ronda superó en los penaltis al La Hoya Lorca. El conjunto andaluz milita en el Grupo IV de la Segunda B y únicamente ha sido capaz de sumar dos puntos en las tres primeras jornadas que ha disputado, ocupando el puesto 18º en la tabla, lo que en priori le convierte en un rival accesible. Sin embargo, el hecho de tener que realizar el largo desplazamiento hasta su feudo juega en contra de los intereses de los laudioarras.