zaragoza/bilbao. ¿Que el ciclismo estatal está en crisis? ¿Que faltan proyectos y patrocinadores que los sostengan? ¿Que hay un montón de chavales con talento que corren el riesgo de quedarse ahí, sin futuro? Algo sabe de eso Fernando Alonso.
Hijo de padre mecánico y madre dependienta, Alonso (Oviedo, 1981) tropezó con ese obstáculo para arrancar su carrera de piloto. Tenía siete años cuando ganó su primer título oficial de karts, comenzó a necesitar más carreras, circuitos más lejanos para expandirse y, con ello, dinero, un patrocinador, alguien que le empujara adonde la voluntad de sus padres no llegaba. Ese fue Genís Marco, importador de karts que le permitió seguir creciendo. A Marco le tomó el relevo en 1999 Adrián Campos -expiloto de Fórmula 1 y nieto del industrial Luis Suñer-, que se convirtió en su mánager y le situó como sustituto de Marc Gené para la Fórmula Nissan. Campos fue el primer gran mecenas de Alonso, a quien un año más tarde patrocinaría el empresario asturiano Daniel Alonso, expiloto de rallys y exciclista, considerado uno de los mayores empresarios de Asturias -es hijo de Daniel Alonso, dueño del Grupo Daniel Alonso, conglomerado empresarial con ramas en los sectores energético, medioambiental, metalmecánico, naval, cementero, petroquímico, minero y siderúrgico- y propietario de la marca asturiana de bicicletas MMR -el material que llevará el nuevo equipo es uno de los cabos sueltos del proyecto-. Con su apoyo, Alonso pudo estar en la parrilla de la Fórmula 3000 en el año 2000. Desde ese trampolín saltó a la Fórmula 1 en 2001 con Minardi.
Alonso ha sido dos veces campeón del mundo con Renault (2005 y 2006) y se ha quedado a las puertas de otros tres títulos (uno en McLaren, en 2007, y dos en Ferrari, en 2010 y 2012). Pero es el máximo exponente de un acontecimiento que cerró el curso 2012 con más de 500 millones de seguidores televisivos: el pasado año fue el séptimo deportista que más dinero ingresó del mundo, según SportsIllustrated; para la lista Forbes, es el décimo noveno en 2013, con 30 millones de dólares de recaudación. Dentro de la parrilla está en la pole con 20 millones de sueldo en Ferrari (cobraba cerca de 30 antes de aceptar una rebaja por la crisis económica). Su capacidad para la captación de las marcas es asombrosa. Es un imán. Todo el mundo quiere pegarse a su imagen. El Banco Santander, considerado en 2009 como el mayor banco de la zona Euro y tercero a nivel mundial, es su aliado más poderoso. Ingresó en 2010 en la F-1, con la llegada de Alonso a Ferrari, y firmó un patrocinio de 40 millones de euros al año hasta 2014. "Nuestro patrocinio con la escudería es la mejor operación de marketing de los más de 150 años de historia del banco", ha dicho alguna vez Emilio Botín, que decidió renovar el acuerdo hasta 2017 y pagar 50 millones por temporada. Es el récord por un contrato publicitario en la historia de la Fórmula 1. Cuando Alonso era vigente campeón del mundo con Renault, Telefónica llegó a abonar 16 millones de euros. Euskaltel manejaba este año un presupuesto de 9 millones, el mayor de su historia.
trasvase Viceroy y Fiat, firmas actuales, u otras pasadas como BBVA, Mutua Madrileña, Mercedes-Benz, Vodafone, Sandoz o Buckler son algunas de las casas que han querido ligar su imagen a la de Alonso. "Pero yo creo que cometeríamos una locura diciendo que ese trasvase -de patrocinadores o imagen de la F-1 al ciclismo- se va a generar", advierte en una entrevista en Radio Euskadi Luis García Abad, mánager de Alonso y encargado de llevar las negociaciones con Euskaltel. "Sí nos gustaría tratar de acercar lo que conocemos bien. Pero veo difícil que algún patrocinador de la Fórmula 1 entre en el ciclismo. Sinceramente, no lo creo porque son dos mercados distintos", abunda Abad, que, de momento, solo da por conquistado un principio de acuerdo para la compra del equipo que se ha materializado en una semana y habla ahora de un periodo largo y duro de trabajo para apuntalar el resto de los asuntos, que es casi todo. El patrocinio que dará nombre al equipo, pero también la plantilla y los corredores que la compondrán, el material, la sede, la filosofía...
"Si Fernando está aquí, es porque quiere hacer un equipo fuerte que dure en el tiempo. Un proyecto, ya lo ha dicho, serio, que es como ha llegado él ahí arriba, con seriedad y trabajo", explica Samuel, que será el estandarte deportivo del nuevo equipo y que habla de lo bueno que es para el ciclismo que irrumpa una figura como la de Alonso. "Ha sido un boom mediático muy grande. La palabra ciclismo ha recorrido en un día el mundo entero gracias a su iniciativa. Va a ser un revulsivo y un aliciente. En el futuro lo veo como un reclamo a otras empresas o otros deportistas que puedan apostar por esto". Como alguien apostó un día por aquel niño que quería ser piloto.
Fernando Alonso posa en la presentación de Ferrari, el pasado febrero, con los logos de todos sus patrocinadores. Foto: dna
11ª etapa. miercoles 4 DE SEPTIEMBRE
TARAZONA
0 km38,8 Km
Alto deL Moncayo
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