vitoria. Los anhelos de éxito de los grandes clubes europeos y de protagonismo del resto, así como la situación de crisis económica ha deparado otro mercado veraniego de fichajes muy movido y, como es habitual, muy intenso sobre todo en las últimas horas. El Real Madrid saltó la banca del verano con el fichaje, anunciado a un día del cierre del plazo, del galés Gareth Bale, contratación que se unió a las anteriores de los jóvenes españoles Isco Alarcón, Asier Illarramendi y Dani Carvajal, así como del brasileño Casemiro, al que tenía en el filial.
Esta fue la respuesta del club que preside Florentino Pérez al Barcelona, que contrató a la gran figura sudamericana del momento, el brasileño Neymar, y que finalmente no reforzó, como pretendía, el centro de la zaga.
La situación financiera de los clubes ha obligado a muchos a vender sus mejores activos. Este es el caso del Atlético de Madrid, que se tuvo que desprender de su principal artillero, el colombiano Radamel Falcao, que se marchó al Mónaco. Además de desembolsar 60 millones de euros por Falcao, el Mónaco ha pagado otros 110 con las llegadas de su compatriota James Rodríguez, procedente del Oporto y que costó 45 millones y del portugués Joao Moutinho, originario del mismo club y que ha costado 25 millones, Geoffrey Kondogbia (Sevilla), así como expertos veteranos como Eric Abidal, Ricardo Carvalho o Jéremy Toulalan. El PSG y sus petrodólares han completado una inversión de 120 millones de euros, la mayor parte de los cuales en el charrúa Edison Cavani, por el que pagaron al Nápoles 64 millones.
El Madrid no sólo ha comprado, sino que en el último día fraguó las importantes ventas del brasileño Ricardo Kaka, que hizo el camino de vuelta a Milán tras un periplo triste en lo deportivo en el Santiago Bernabéu, y del alemán Mesut Ozil, que se marchó al Arsenal de Arsene Wenger.
El Manchester United finalmente pudo retener a una de sus grandes figuras, el delantero Wayne Rooney, además de fichar al Everton al centrocampista Marouane Fellaini, tras no hacer efectiva la cláusula de rescisión de Ander Herrera, que se queda en el Athletic.
El Manchester City de Pellegrini es uno de los que mejor ha aprovechado la crisis económica de los clubes españoles. Sin ir más lejos, contrató a las dos referencias e internacionales del Sevilla, Jesús Navas y Álvaro Negredo, para apuntalar su millonario proyecto. El Tottenham ha gastado incluso más de lo recibido por Bale en un nutrido grupo de jugadores encabezados por el goleador Roberto Soldado. El Liverpool, actual líder de la Premier, también ha reforzado la plantilla y además ha conseguido retener a Luis Suárez.