REAL MADRID Diego López; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo (Carvajal, m.86); Khedira (Casemiro, m.70), Modric; Di María, Isco, Cristiano Ronaldo; y Benzema (Jesé, m.74).

ATHLETIC Herrerín; Iraola, Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe (Morán, m.46), Mikel Rico (De Marcos, m.46), Beñat; Susaeta, Aduriz y Muniain (Ibai, m.65).

Goles 1-0, m.25: Isco. 2-0, m.45: Cristiano Ronaldo. 3-0, m.73: Isco. 3-1, m.80: Ibai.

Árbitro Clos Gómez (aragonés). Mostró cartulinas amarillas a Khedira, Gurpegui y Beñat.

Estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 72.231 espectadores.

madrid. La magia de Isco Alarcón, autor de un doblete, y la entrega del croata Luka Modric, que dirigió con maestría el tercer triunfo liguero madridista, tumbaron a un Athletic Club de Bilbao que pagó caros sus errores defensivos y que apenas dio la cara durante los primeros veinte minutos, en los que llegó a ofrecer buenas sensaciones antes de que su ardor se apagara.

Pocos fichajes han enamorado con tanta velocidad a la afición del Santiago Bernabéu. La magia de Isco ha embrujado desde el inicio. En su primer día ya coreaban su nombre, a la tercera jornada siente admiración en cada acción que entra en contacto con el balón. No es para menos. Le sobra personalidad para saltar a un estadio donde otros se hicieron pequeños y pedir el balón para inventar. Solidario en la presión y arquitecto de jugadas para el recuerdo. Lo tiene todo para marcar una época.

Su aparición en el partido destruyó un buen planteamiento de Ernesto Valverde. El Athletic dominó de inicio, pero no inquietó a Diego López. Duró poco porque apareció Luka Modric. El croata tira por tierra la figura del medio centro defensivo porque roba más balones que Khedira y se basta para construir con calidad.

La igualdad del duelo la desequilibró Isco. El cambio de modelo de juego pasa en gran parte por él. Lanza paredes en reducidos espacios y aprovecha los espacios. Su desmarque lo vio Benzema, que envió un pase picado que pinchó con el pie derecho antes de rematar cruzado con la zurda.

El Athletic pidió penalti en una mano de Khedira. El duro castigo a su esfuerzo llegó con un error grave defensivo al borde del descanso. Una falta lateral la puso Di María y Cristiano remató sin marcaje.

El Athletic adelantó su defensa, ganó metros y el Real Madrid recordó el pasado, cómodo en su papel de contragolpeador. El peso del resultado era una losa imposible de levantar para el conjunto rojiblanco. Cristiano, egoísta, buscó más, pero el que volvió a marcar, un tanto precioso, fue Isco. En el tramo final, Ibai Gómez maquilló el resultado para el Athletic.