Londres. El extremo Gareth Bale volvió a faltar ayer al entrenamiento del Tottenham Hotspur al tiempo que fue convocado por la selección de Gales para jugar dos partidos de clasificación para el Mundial de 2014. Según informó la agencia británica de noticias Press Association, se trata del segundo día consecutivo que Bale, de 24 años, no se presenta en el campo de entrenamiento del club londinense, Enfield, pese a que el técnico de los spurs, el portugués André Villas-Boas, le esperaba.
La prensa británica se hacía eco ayer del malestar que provoca en el extremo la actitud de su club en lo relativo a su fichaje por el Real Madrid y sugiere que su ausencia de los entrenamientos se debe a un intento de forzar el acuerdo con el club blanco. Mientras su posible salida del Tottenham rumbo al Real Madrid se resuelve, el seleccionador de Gales, Chris Coleman, ha incluido al extremo en la plantilla que disputará dos encuentros de clasificación para el Mundial contra Macedonia y Serbia.
El galés no participó en un partido amistoso de su selección contra Irlanda a principios de este mes a causa de una lesión en el pie que le impedía estar preparado físicamente. Y es probable que cuando dispute estos dos próximos sea ya jugador del Madrid. El propio Villas-Boas reconoció ayer que espera la salida del jugador. El técnico reconoció que el desenlace de este caso puede llegar "muy pronto".
Bale "está involucrado en un importante traspaso al Real Madrid y, si al final ocurre, le deseamos todo lo mejor, si bien el hecho de que no haya aparecido (por el entrenamiento) no es un comportamiento correcto", señaló el técnico en rueda de prensa tras el entrenamiento.
El entrenador, discípulo de José Mourinho, sostuvo que es el club el que debe decidir si impone una sanción al galés por saltarse dos entrenamientos. Según las últimas especulaciones, el Tottenham espera cerrar la operación de Bale por una cifra récord de 85 millones de libras (99,45 millones de euros).