Duración 65:46 minutos.
Saques 1 de Olaizola II (tanto 6) y 1 de Bengoetxea VI (tanto 10).
Faltas de saque Ninguna.
Pelotazos 596.
Tantos en juego 8 de Olaizola II, 3 de Barriola, 5 de Bengoetxea VI y 1 de Zabaleta.
Errores 2 de Olaizola II, 1 de Barriola, 3 de Bengoetxea VI y 7 de Zabaleta.
Marcador 1-0, 1-1, 2-1, 3-2, 4-2, 4-3, 5-3, 8-4, 9-6, 9-7, 10-7, 16-8, 17-8, 19-9, 20-11 y 22-11.
Incidencias Primera semifinal del Torneo Aste Nagusia de Bilbao disputada en el frontón Bizkaia de Miribilla. Unos 1.100 espectadores en la grada (algo menos de media entrada). De salida se cantaron posturas de 100 a 60 favorables a Olaizola II y Barriola.
BILBAO. Aimar Olaizola y Abel Barriola se aliaron ayer en el frontón Bizkaia de Bilbao para ofrecer una auténtica exhibición que les sirvió para convertirse en los primeros finalistas del Torneo Aste Nagusia. Juntos sumaron mucho más que sus rivales, Oinatz Bengoetxea y José Javier Zabaleta, que aguantaron medio partido, pero que claudicaron en la recta final por un contundente 22-11.
El partido que abrió la feria manista de Bilbao resultó tremendamente duro, como lo demuestran los casi 600 pelotazos a buena que cruzaron los cuatro contendientes del mismo y el hecho de que se mantuvieran en la cancha durante más de una hora. Y hubo tantos pelotazos porque el choque resultó más o menos igualado hasta su ecuador. Hasta ese instante, Bengoetxea VI y Zabaleta aguantaron el tipo. Trabajaron a destajo para que sus rivales no se escaparan en el marcador, pero se vieron superados por dos pelotaris más veteranos y que, a pesar de no jugar habitualmente juntos por se de empresas diferentes, demostraron su inmensa calidad.
Aimar Olaizola defendió lo indecible en los cuadros alegres. Tanto, que desesperó al siempre combativo Oinatz. Y el goizuetarra exhibió su habitual tino con el remate. Además contó con un zaguero de muchas garantías. Barriola no tiene un golpe rompedor, pero ayer cubrió mucha cancha y demostró que conoce mucho a Aimar, con el que compartió muchas horas de juego durante la etapa de ambos como aficionados y en su primera época como profesionales.
En definitiva, que Aimar y Barriola fueron más que sus rivales, incluido un Zabaleta que no gozó casi nunca y que en la recta final del choque cometió más errores de los habituales. Pero es que fue un partido de campeonato.