Donostia. La Real Sociedad, con muchas bajas pero cargada de ilusión, vuelve a Europa para jugar en el estadio de Gerland ante el Lyon, el rival que le apeó de su última aventura continental hace diez temporadas y que ha comenzado con fuerza la Liga francesa, pese a los problemas en su delantera.

Del elenco de rivales que podría haberle correspondido a los guipuzcoanos en esta previa de la Champions League el conjunto francés es a priori el menos peligroso. El último antecedente entre ambos, que se remonta a la pretemporada del pasado año, el encuentro terminó con empate a un gol.

Los donostiarras viajan a Francia con ausencias notables como la del defensa central Mikel González, los delanteros Imanol Agirretxe y Diego Ifrán y los laterales José Ángel y Dani Estrada. Con la moral que dio la victoria de Liga ante el Getafe las ausencias se minimizan y además Jagoba Arrasate, en su primer partido europeo, podrá contar con jugadores que descansaron el sábado y también con su última adquisición, Esteban Granero.

Seguramente en el once inicial entrarán hombres que casi no jugaron en el debut liguero, como Xabi Prieto, o que vieron el partido desde el banquillo, caso de un Antoine Griezmann que estará muy motivado ante sus paisanos. La Real recupera al centrocampista Markel Bergara, uno de los titulares con Philippe Montanier la pasada temporada pero que todavía tiene que acreditar haberse ganado la confianza de Arrasate.

El Olympique de Lyon, cuyo presidente ve a la Real Sociedad como un rival "accesible" y su entrenador pide prudencia ante el duelo contra "un tremendo cliente", recibe a los donostiarras con excelentes resultados en la pretemporada, pero sin haber solucionado la delicada situación de su delantera.

Los franceses aún no han encontrado una solución tras las salidas de Lissandro (Al-Gharafa) y Bastos (Al Ain Club). Ni han resuelto todavía el futuro de Bafétimbi Gomis, que no está dispuesto a rebajarse el sueldo y quiere abandonar el club galo, pero que no encuentra un oferta que le satisfaga.

Por ello, probablemente serán Alexandre Lacazette y el joven Yassine Benzia quienes lideren el ataque de los lioneses, mientras que el técnico, Rémi Garde, sueña en voz alta con un delantero con experiencia. A pesar de la política de haber gastado sólo tres millones en fichajes, el Olympique lidera el campeonato liguero francés, tras dos jornadas. Los franceses acumulan una serie de cuatro victorias consecutivas -con nueve goles a favor y uno en contra- aunque no se han medido aún contra ningún rival de envergadura. La mejor noticia del verano para los de Lyon es el rendimiento de Yoann Gourcuff, que hace soñar con su enésima resurrección.