madrid. El mítico estadio de Wembley vuelve a acoger la Community Shield, que enfrentará al Manchester United y al Wighan Athletic, después de que el año pasado tuviera que celebrarse en el campo del Aston Villa debido a la celebración de los Juegos olímpicos de Londres, en una edición marcada por ser el primer título oficial de los Red Devils sin Alex Ferguson, que se retiró la temporada pasada después de 26 años al frente del United. Con la difícil misión de continuar el legado de Alex Ferguson, que llevó al United a la cima del fútbol europeo durante los 26 años que estuvo al frente del club, el ex entrenador del Everton, David Moyes, se ha hecho con los mandos del vigente campeón de la Premier con el objetivo de hacer olvidar lo antes posible al mítico entrenador de los diablos rojos.

Tras una pretemporada irregular, en la que el Manchester no ha alcanzado el nivel que se espera de un grande del fútbol inglés, los de Moyes buscarán su décimo sexta supercopa con la única baja de Chicharito Hernández, que verá el partido desde la grada por culpa de unas molestias en el muslo. Además, los rumores que apuntan a que Wayne Rooney pueda dejar el club antes de que se cierre el mercado veraniego, añaden el morbo sobre el que puede ser el último partido del inglés con la elástica del United.