Vitoria. Llegó, vio y entrenó. Juanma Gómez apenas tuvo tiempo de conocer de cerca la ciudad que será su hogar durante al menos esta temporada. El nuevo refuerzo albiazul pisó Vitoria el jueves por la tarde y ayer mismo saltó al césped de las instalaciones de Ibaia para completar una suave sesión de entrenamiento bajo las órdenes de Natxo González. Teniendo en cuenta que estos días ha estado realizando la pretemporada con el Villarreal -pese a que ya le habían comunicado que no contaban con él-, el centrocampista diestro se encuentra en una condición física óptima para poder incorporarse al trabajo como uno más, aunque con precaución. "He estado hablando con el míster porque él quería saber cómo llegaba físicamente. Llevo un par de días parado y por ahora vamos a medir un poco la carga física", explicó el futbolista de 32 años durante su presentación, celebrada en una de las salas de la ciudad deportiva de Ibaia justo después del entrenamiento.

Recién duchado y sentado junto a la que será su nueva elástica, no tuvo reparos en soltar más de una loa a su nuevo hogar. "El Alavés es un club histórico con una gran afición. Ha conseguido lo más difícil, que es salir de Segunda B. Ahora por mi parte me toca aportar al club y al equipo esa experiencia que tengo en el fútbol", recalcó el hasta la fecha último refuerzo albiazul. Tras fichar por el Villarreal en el último mercado de invierno y disputar apenas cinco encuentros con el equipo dirigido por Marcelino, Juanma tiene ahora un único objetivo en su cabeza: gozar en el Alavés de la continuidad de la que ha carecido en las últimas campañas.

"He tenido una temporada complicada a nivel personal al no contar con la continuidad que necesita todo futbolista, aunque ahora vengo con la ilusión de aportar mi granito de arena a este equipo", subrayó el centrocampista diestro, que en más de una ocasión quiso dejar claro que las lesiones musculares que sufrió y que le impidieron gozar de minutos en Betis y Villarreal son ya cosa del pasado.

"Todo eso está olvidado. Ahora me encuentro bien y sólo quiero entrenar y jugar", subrayó el jugador nacido en la localidad extremeña de Don Benito. Aunque hace ahora un año tuvo que sufrir su particular travesía por el desierto al no encontrar acomodo en ningún equipo tras su salida del Betis -pese a contar con ofertas de Segunda División, e incluso una para jugar en Chipre- Juanma parece dispuesto ahora a encontrar la felicidad en tierras alavesas de la mano de un plantel del que sólo conoce personalmente a Iñaki Goitia, con el que coincidió en el Betis y en su etapa como jugador del Málaga B. "En cuanto surgió la posibilidad de que viniera al Alavés ni me lo pensé. Estoy muy ilusionado", aseveró finalmente antes de matizar que, en función de las necesidades del equipo, también puede jugar en banda izquierda, aunque la diestra ha sido siempre su hábitat natural.

Con 32 años y una dilatada trayectoria que le ha llevado a disfrutar cinco temporadas de la Primera División, Juanma Gómez aspira a devolver al cuadro albiazul al lugar que se merece.