vitoria. El cruce de declaraciones entre la Diputación Foral de Álava y el Baskonia a cuenta de las ayudas públicas que reciben los dos principales representantes deportivos de la provincia volvió a vivir ayer el enésimo capítulo en lo que constituye una polémica de consecuencias imprevisibles. Apenas un día después de que Josean Querejeta pidiera "la implicación" de las instituciones, alertara acerca de que "sería imposible competir" sin ese dinero e incluso deslizara la posibilidad de renunciar a su cargo de presidente si se eliminan las citadas subvenciones, Javier de Andrés apeló al mismo discurso que utilizó hace más de una semana. Esto es, que tanto el Alavés y el Baskonia deben acostumbrarse ya a subsistir únicamente con los recursos de la empresa privada porque el organismo foral irá recortando paulatinamente su aportación en consonancia con la actitud tomada por sus homólogas vizcaína y guipuzcoana.
El diputado general de Álava insistió en la idea de que el apoyo económico institucional a los clubes deportivos profesionales debe "reducirse progresivamente". De Andrés, en su comparecencia posterior a la reunión de Consejo de diputados semanal y a preguntas de los periodistas, contestó de esta manera a las duras palabras pronunciadas un día antes por Josean Querejeta en un desayuno informativo mantenido con determinados medios de comunicación.
El diputado general reconoció el beneficio que estos clubes de elite aportan a los territorios a los que pertenecen, pero precisó que progresivamente tendrán que mejorar su autofinanciación y las administraciones reducir sus aportaciones. También recordó el "indudable" y "enorme" apoyo que la Diputación alavesa ha prestado y está brindando al Baskonia. Para ello, citó por ejemplo los 29 millones de euros de inversión en la ampliación del Pabellón Fernando Buesa Arena hasta las 15.500 butacas.