Vitoria. Las pretemporadas han de ser duras. Éste es un axioma para casi la práctica totalidad de los deportes. Para más inri, el sol de justicia que se impone en este julio sobre toda la península ha contribuido a que este tramo de preparación sea de infarto como reveló ayer Guzmán Casaseca en rueda de prensa. "En pretemporada tienes que llegar a casa muerto porque es lo que toca", aclaró el extremo. "Hay que entrenar por la mañana, por la tarde porque al final es el trabajo para todo un año", razonó.

Las palabras del pacense otorgan cierta tranquilidad de salida a la parroquia albiazul que, fichaje tras fichaje, y tras la campaña realizada el pasado curso, ven con optimismo el asalto a la segunda categoría del fútbol estatal. Si las rutinas de trabajo siguen su curso, miel sobre hojuelas: "El equipo está trabajando muy bien porque sabemos que este trabajo va a ser muy importante para el resto del año y creo que el equipo está muy mentalizado en este sentido. Estamos todos cansados, como tiene que ser, la única meta es llegar lo mejor posible al primer partido de liga".

No obstante, al jugador siempre le rasca el gusanillo competitivo, un extremo que Casaseca no desmintió: "Siempre el futbolista tiene ganas de empezar a jugar, de competir en los partidos que es lo importante y, al final, es para lo que estamos aquí", razonó. En este sentido habrá que ver cuál es el nivel de confianza que Natxo González deposita en su pupilo. La pasada temporada ésta fluctuó, aunque el final fue feliz para todos. Sólo hay que recordar la magnífica eliminatoria contra el Jaén que llevó a cabo el mediocampista. "El míster me conoce, yo a él y sé lo exigente que es", antepuso Casaseca. "Estamos aquí para ponérselo difícil. Este año tocará trabajar como el año pasado y luego él decidirá. De momento, hemos de darlo todo en los entrenamientos y cada vez que me toque jugar para ponérselo difícil", se propuso.

Quien aún no se sabe si se lo pondrá difícil o no al míster es Óscar Serrano, a prueba en Vitoria y a quien Casaseca describió como "un jugador que no tiene mucho que demostrar por los años que ha jugado en Primera". "Creo que nos puede aportar mucho, además se ve que también es muy buen chaval, se ha acoplado al grupo muy bien... Lo veo muy bien en definitiva", zanjó. Toda ayuda será poca para el regreso a una categoría, según el pacense, "con mejores equipos", aunque no dudo en aseverar que "muchos futbolistas de Segunda B pueden actuar perfectamente en Segunda".