BARCELONA. Carbonell, con una puntuación final de 94,290 obtenida con los 46,990 puntos del mérito técnico y los 47,300 en impresión artística, mejoró en solo 30 centésimas la puntuación de la ronda preliminar y su 'Barcelona' no pudo hacer nada ante 'El fantasma de la ópera' de la china (95,720) y la fantástica Marilyn Monroe en que se convirtió Romashina (97,340), que ya suma tres oros tras el solo técnico y el dúo técnico.

Con este bronce ya son cuatro las medallas que ha conseguido la catalana, los tres bronces en solo técnico y libre así como el dúo técnico, más la plata conseguida en la rutina técnica por equipos, ya que a diferencia de sus rivales Ona busca hacer pleno en medallas y colgarse siete, con lo que va por buen camino.

La catalana, con el Palau Sant Jordi entregado, quiso rendir homenaje a su ciudad natal y a los Juegos Olímpicos de Barcelona'92 con el tema interpretado por Freddie Mercury y Montserrat Caballé, 'Barcelona', himno de aquella cita, pero que no fue suficiente para superar o acercarse a la puntuación de la china Huang Xuechen, que se mejoró en medio punto respecto a la preliminar.

Así, Carbonell no recibió la puntuación esperada pese a su buen ejercicio y se quedó muy detrás de la asiática, a más de uno y medio de su rival, que la superó en las puntuaciones tanto en la faceta técnica como en la artística, el punto fuerte de la 'sirena' española.

Por su parte, la china Xuechen logró el segundo mejor registro con una pieza del musical 'El Fantasma de la Opera', tras una rutina muy bien estructura que la alzó hasta los 95.720 puntos, que permite que las opciones de plata de Carbonell se alejen y la obliguen a un ejercicio casi perfecto en la final del miércoles.

La mejor posición correspondió una vez más a la rusa y gran favorita, Svetlana Romashina, la sustituta de la mítica Natalia Ischenko, quien en su debut como solista en el libre alcanzó los 97.340 puntos tras una brillante interpretación del tema de Marilyn Monroe 'I wanna be loved by you', que enamoró a jueces y público.