Vitoria. Nano ya ejerce como albiazul. El veterano futbolista gallego, el sexto fichaje del Alavés para su nueva andadura en Segunda División, se puso ayer a disposición de Natxo González para completar su primera sesión como uno de los contados integrantes con que cuenta a estas alturas el inquilino de Mendizorroza. En principio, aterriza para dotar de competencia al lateral izquierdo, puesto gobernado con puño de hierro hasta la fecha por Manu García, aunque su polivalencia también le permitirá actuar en algunos tramos del ejercicio como interior cuando las lesiones y las sanciones así lo aconsejen.

Tras debutar con el Barcelona en la máxima categoría con apenas 17 años y con una dilatada experiencia profesional, se ha comprometido para las dos próximas campañas con el fin de encontrar la añorada estabilidad que se le ha negado en los últimos tiempos. "Me han decidido la historia, el campo y la afición volcada que tiene el Alavés", reconoció ayer durante su presentación el protagonista, que no entraba en los planes de Osasuna para su nuevo proyecto y también se encontraba en la órbita del Numancia.

El nuevo integrante alavesista, de 31 años, atesora una dilatada trayectoria tras formarse en las categorías inferiores del conjunto culé y debutar en la elite a las órdenes de Louis Van Gaal, el encargado de hacer realidad el sueño de una promesa de La Masía. Por entonces iba para estrella, aunque posiblemente se crearon excesivas expectativas a su alrededor y su carrera no ha sido, a la postre, lo fructífera que algunos entendidos esperaban. En su puesta de largo, Nano reveló que aterriza para "ser uno más" dentro de un puzzle todavía incompleto y se mostró esperanzado en responder a "la confianza" brindada por los rectores del club vitoriano.

Con las ideas claras Su carrera incluye el paso por, entre otros, el Atlético de Madrid, el Getafe, el Cádiz, el Racing de Ferrol, el Numancia y, más recientemente, el Osasuna, con quien disputó 19 partidos durante la pasada temporada. Sin embargo, no entraba en los planes de Mendilibar y se ha visto obligado a sopesar ofertas procedentes de la categoría de plata. Cuestionado por los retos que se plantea en esta nueva etapa más modesta, Nano aportó un punto de realismo. "Es pronto para marcarse objetivos. El club está creciendo y lo importante es ir paso a paso para que pueda asentarse en la categoría", precisó un jugador cuya contratación quedó prácticamente cerrada por Javier Zubillaga el pasado miércoles.

Si bien Natxo González tendrá la última palabra respecto a su demarcación sobre el terreno de juego, Nano tiene claros sus preferencias. "La mayor parte de mi carrera he jugado en posiciones de ataque, pero desde hace tres temporadas me he asentado en el lateral y ahora me encuentro muy cómodo en esa posición", puntualizó el gallego, que por tanto promete dar mucha guerra a Manu García a la hora de hacerse con un puesto en el flanco izquierdo de la defensa. El gasteiztarra, por tanto, se halla en alerta.