Vitoria. Si el Baskonia confiaba en que el Barcelona rompiera la hucha e hiciera un nuevo esfuerzo para contratar a Nemanja Bjelica, su deseo ha quedado prácticamente en agua de borrajas para desesperación de Josean Querejeta. El club blaugrana, inédito hasta esta semana en el capítulo de altas, anunció ayer a bombo y platillo uno de los fichajes de mayor impacto del actual mercado estival. El elegido ha sido Kostas Papanikolau, uno de los jóvenes más prometedores del Viejo Continente que viene de conquistar las dos últimas Euroligas con el Olympiacos siendo un valioso escudero en la sombra. Al binomio Creus-Pascual se le escurrió hace escasas fechas la contratación del genio Vassilis Spanoulis, pero ahora se ha desquitado con otro integrante del vestuario de El Pireo que viene a sumarse al fornido poste americano Joey Dorsey.

Tanto el club heleno como el jugador, unidos hasta ayer por un vínculo hasta junio de 2014, se han visto tentados por una proposición irresistible desde todos los puntos de vista. Las cifras de la operación son mareantes y deben dejar al Barcelona con poco margen de maniobra en materia monetaria para afrontar otras operaciones como el posible desembarco del todavía cuatro baskonista, por quien también suspira el Fenerbahce de Obradovic. El Olympiacos percibirá un traspaso que ronda el millón y medio de euros, mientras que Papanikolau ha estampado su firma en un contrato que le hará de oro en el Palau: un montante global de 5,5 millones de euros por tres campañas. El equipo blaugrana se asegura de esta manera un recambio de lujo para Pete Mickeal, al que una inoportuna dolencia pulmonar apartó de las canchas mediado el pasado ejercicio.

Como el potente exterior griego, de 2,03 metros y 22 años, se halla predestinado a corto-medio plazo a dar el salto a la NBA, donde los Rockets de Houston ostentan sus derechos, el Barcelona también se ha cubierto las espaldas para rentabilizar esta salvaje inversión. Si el Rising Star de la pasada Euroliga quisiera cruzar el charco en la temporada 2014-15, tendría que abonar el importe de la cláusula de rescisión cifrado en un millón de euros. En la campaña 2015-16, debería desembolsar 750.000, mientras que al año siguiente la cifra se reduciría a 500.000 para lograr el objetivo.

La joya griega compartirá juego exterior con Navarro, Oleson, Rabaseda y Abrines, en espera de que pueda llegar otro uno-dos de perfil eminentemente anotador. Los nombres de Bobby Brown (Montepaschi) y Andrew Goudelock (Los Angeles Lakers) se encuentran encima de la mesa para hacer aún más temible el arsenal blaugrana. En caso de que uno de los dos pase a disposición de Pascual, la cotización culé subiría como la espuma de cara al curso venidero.