“La realidad es que luego llegará la contrarreloj y nos pondrá lejos”. No lo dice cualquiera, sino Eusebio Unzue, y no lo dice cualquier día, sino el domingo en Bagneres de Bigorre, donde su equipo se vuelve loco y revoluciona el Tour, desmonta al Sky, hunde a Porte y logra aislar a Froome, aunque luego esa ventaja táctica no sirva para nada y el inglés salga vivo de los Pirineos. Vivo, con la ventaja lograda con un único golpe en la subida a Ax 3 Domaines el día que se dio el Tour por terminado, y el anuncio de un nuevo mazazo en la crono llana de 33 kilómetros en Mont-Saint-Michel, donde la marea cubre a veces la carretera. Ni eso, ni el mar, parece capaz de parar hoy la marcha amarilla de Froome.

Sus rivales hacen cola en el notario para firmar un resultado y ponerle precio a la derrota. “No sé lo que voy a perder y a ganar”, dice Alejandro Valverde, al que le va todo de maravilla en el Tour ?es segundo y, sobre todo, no ha sufrido ningún percance, ninguna de las caídas de todos los años?. “Solo espero perder el menor tiempo posible con él y estar a la altura o por encima del resto de rivales”, prosigue el murciano, que se ve al nivel de Contador. “Estar a su altura sería una buena crono”, firma.

¿Y cuánto es eso? Pues si se toma la última referencia, la de la Dauphiné Liberé en un recorrido similar en perfil y longitud, algo escandaloso, pues Froome, que acabó tercero a 51 segundos de Tony Martin, le metió 2:33 a Valverde, 2:44 a Contador y, por ejemplo, 2:55 a Purito. “Está claro que si analizamos ese resultado está por encima de todos”, asume el murciano como asume Contador un nuevo palo de su rival inglés al que, dice, le va mejor ese recorrido llano de potencia. “Claro que pienso en el tiempo que puedo perder, pero tendré que esperar a ver cuánto es para poder evaluar la situación porque ahora todo es ficticio y el podio, aún, es algo secundario”. Incluso, lejano.

De nada de eso quiere hablar Quintana, el podio y esas cosas que vuelven locas las cabezas de los jóvenes, “y yo lo soy”, y no le preguntan por la crono, donde se asume también que perderá tiempo con Froome, al que no se ha medido este año. El colombiano prefiere hablar de las montañas, del Ventoux y los Alpes que le esperan en una última semana terrorífica y así, pasa casi desapercibido que en la última crono que corrió este año antes de volver a refugiarse en los Andes para preparar el Tour fue segundo a solo 17’’ de Tony Martin en el recorrido, eso sí, duro y húmedo que cerraba la Vuelta al País Vasco que le ganó al Sky, a Porte y Henao.

Como todos ellos pero de otra manera tiene marcada la etapa Jonathan Castroviejo, el ciclista de la postura perfecta que lamenta que hoy el viento pegará de culo, lo que resta relevancia a su aerodinámica y favorece a los tipos de cuerpo pesado, a armarios como Tony Martin. “Aunque ojo”, alerta el vizcaino; “ese mismo viento puede ser decisivo dependiendo de la hora en la que salgas. Con todo, el favorito es Tony Martin. O Froome, por su estado de forma”. Luego, él, aunque firme hacer entre los cinco primeros del mismo modo que los rivales del inglés firman una derrota digna.

cavendish, un loco Antes, de todas maneras, tuvieron que llegar ayer hasta la bella Saint-Malo, donde pasaba los veranos Jean Claude Trichet, expresidente del Banco de Crédito Europeo, pensando en lo tranquila que puede llegar a ser la vida solo con un poco de playa, sol y media docena de ostras de Cancale. Lo tranquila que puede ser, también, una etapa de tranquila espera que sirve para que tipos fuertes y duros como Juanjo Oroz, un trabajador abnegado, luche por una etapa que, lástima otra vez, tenían secuestrada los esprinters tras pasar el calvario de los Pirineos.

A Oroz y sus compañeros de fuga, entre ellos el andaluz Maté, les cogieron a poquito de meta, cuando el olor del mar, el aire espeso de la costa, había alterado al pelotón, temeroso de los abanicos, de un golpe de viento que rompiera la armonía de un día tranquilo hacia Saint-Malo. El Saxo abrigó bien a Contador como el Movistar a Valverde; Froome, se quedó solo acorazado por el forzudo Stannard y ninguno de ellos se relajó hasta que los equipos de los esprinters asumieron el mando. Tony Martin puso orden para devorar a los fugados, aunque luego, en los metros finales, fue Greipel el que se adelantó, rebasó a Tom Veelers, lanzador del Argos, y se fajó en una lucha cerrada que perdió con Kittel sin atender al aullido de dolor de Veelers, tirado como un trapo en el suelo después de una cornada infame de Cavendish. Cuando rebasaba al lanzador belga, a más de 50 por hora, el inglés tiró el cuerpo contra su manillar, le desequilibró y lo tumbó. El británico, contó otra cosa. “Creo que no me moví de mi trayectoria. Estaba adelantando y nos tocamos con los codos, pero nunca hubo intencionalidad”. Y los jueces no quisieron ver nada. No le expulsaron. Ni siquiera sancionaron su locura. Otra más.

10ª ETAPASt. gildas des bois-st. malo

197 kms.

1º Marcel Kittel (Argos-Shimano) 4h53:25

2º Andre Greipel (Lotto-Belisol) m.t.

3º Mark Cavendish (Omega) m.t.

4º Peter Sagan (Cannondale) m.t.

5º William Bonnet (FDJ) m.t.

18º Egoitz García (Cofidis) m.t.

GENERAL

1º Chris Froome (Sky) 41h52:43

2º Alejandro Valverde (Movistar) a 1:25

3º Bauke Mollema (Belkin) a 1:44

4º Laurens Ten Dam (Belkin) a 1:50

5º Roman Kreuziger (Saxo-Tinkoff) a 1:51

11º Mikel Nieve (Euskaltel-Euskadi) a 2:55

La etapa de hoy, 11ª: Avranches-Moint Saint Michel, 33 kms (CRI). ETB-1 y Teledeporte.