Vitoria. Eneko Llanos estaba en una nube, por la emoción, por su sorpresa al ganar en Fráncfort. “No tengo ni idea de cómo lo he logrado. Estoy superfeliz”, admitía. El triatleta gasteiztarra lo consiguió porque fue un rayo, sacó brillo a sus inapelables virtudes y fue más rápido que todos (siete horas, 59 minutos y 58 segundos)en el segundo Ironman más importante tras el de Hawai. Así, Eneko Llanos tocó el cielo al proclamarse campeón de Europa, una cima que ya alcanzó en 2008. Devoró a los favoritos gracias al excelente momento físico en el que se encuentra, tal y como reconoció el alemán Jan Raphael, segundo clasificado a más de siete minutos del alavés. “Fue una carrera genial. Eneko está en plena forma este año y es una de las estrellas mundiales del momento”, comentó.

Llanos realizó el recorrido de 3,8 kilómetros a nado en el Lago Waldsee, 180 en bicicleta y 42,2 de carrera a pie en menos de ocho horas. Algo de lo que solo un grupo selecto de triatletas puede presumir. El subcampeón del mundo en 2008 se situó entre los líderes desde el principio y mantuvo el ritmo con constancia. Terminó la prueba de natación entre los primeros y con la bicicleta no se separó del pelotón de perseguidores de Marino Vanhoenacker, defensor del título. Llanos, de 36 años, empezó la maratón con cinco minutos de desventaja con respecto a Vanhoenacker, que, sin embargo, no resistió el intenso ritmo que traía al entrar en la carrera a pie. Primero fue sobrepasado por Raphael y luego el deportista vasco adelantó a los dos. “Se me ha hecho muy dura la maratón, a partir de la tercera vuelta he empezado a notar la fatiga y además pegaba mucho viento y ha costado bastante, pero he tenido voluntad para conseguir bajar de las ocho horas y lo he conseguido. Pero se me ha hecho duro”, afirmó Llanos.

Excelente rendimiento Dejándose el alma, el alavés terminó en primera posición y repitió el título conquistado cinco años atrás en ese mismo escenario. “Aunque sabía que iba estar adelante, porque me encontraba muy bien entrenando, pero venía a disfrutar de la carrera y estoy un poco sorprendido con el rendimiento, pero tampoco lo descartaba”, declaró tras cruzar la línea de meta. Con este triunfo, Llanos incluye un nuevo éxito en su carrera y eso que llegó a dudar de si los Ironman eran lo suyo. “Tras conseguir el campeonato del mundo de larga distancia en 2003, sabía que podía hacerlo bien en Ironman y siempre miraba a Hawai, puesto que ha sido la prueba que siempre más me ha atraído. Pero tras retirarme en los dos primeros Ironmans que hice en 2005 tuve mis dudas y llegué a pensar que quizás esto no era lo mío. Una vez conseguí amoldarme a la distancia, todo empezó a ir mejor y tras el quinto puesto en Hawai de 2006 y el séptimo de 2007 ya vi que las cosas iban por buen camino. Quedar campeón de Europa de Ironman en Fráncfort en julio de 2008, luchando codo con codo con Chris McCromack, ya fue la inyección moral y la confianza definitiva para intentar el ataque al título en Hawai”, explicaba hace años el triatleta. Ese 2008, Llanos quedó subcampeón del mundo en un año redondo. Este puede ser aún mejor si el gasteiztarra atrapa el sueño de vencer en el Ironman más importante del circuito:“De momento, a descansar, a recuperar bien. Me tomaré un par de semanas tranquilas y, después, ya empezaré a preparar bien el Ironman de Hawai”.