bilbao. "Tengo el móvil que echa humo, chispas", señala Patxi Jauregi, nombrado presidente de la Federación de Euskadi de pelota vasca tras vencer su plancha el viernes en las urnas frente a Euskal Pilota Bideratuz, la opción comandada por el exprofesional Fernando Azkarate. Hacía casi dos décadas en las que no era necesario llegar al sufragio para nombrar al presidente de la Vasca. El federativo alegiarra, que fue presidente de la Guipuzcoana, se impuso a su contrincante por 86 votos a 53 de los 151 asambleístas que fueron a votar (dos nulos incluidos) de los 160 con ese derecho. Fueron días de trajín y tensión, de nervios acumulados, que confluyeron el viernes en Abadiño. "Desde que llevo metido de lleno en la campaña, alrededor de los últimos cuatro meses, no hemos parado. Ese día aparecieron esos nervios, esa tensión por estar en una campaña que considero desigual, pues Azkarate contaba con el apoyo de la Federación de Bizkaia y de Araba y casi del Consejo Mundial. Se viven momentos diferentes", destaca el presidente, quien analiza que "la guinda a estos meses ha sido el resultado. Parece que hay gente en el mundo de la pelota que quiere que haya cambios en la Federación".
La sensación de ese día, después de todo el trabajo realizado desde que cogiera el timón de Pilota Egituratuz, fueron buenas. "Nosotros teníamos sensaciones buenas porque hasta ese momento la gente parecía haberse encontrado a gusto con nuestras propuestas, pero hay que pasar el trámite de las elecciones y no parece tan claro. Aun así, lo que sí teníamos seguro es que si se perdían las elecciones no pasaba nada, no se iba a acabar el mundo. A pesar de todo, cuando ves que la gente se vuelca, va a votar, se siente una sensación especial: de responsabilidad y de compromiso", confirma Jauregi. Eso sí, tras conocer el resultado y saber que iba a ser el próximo habitante del sillón de Astola, "me empezaron a entrar ya las agujetas de la tensión". Cuenta el alegiarra que ha aprovechado un par de días para relajarse y empezar a trabajar por la pelota vasca. "He recibido un montón de felicitaciones de clubes y gente de la pelota y eso me pone la carne de gallina", analiza el federativo guipuzcoano.
Recién aterrizado en el cargo, Patxi Jauregi no desvela aún el organigrama del que gozará la Federación de Euskadi los próximos cuatro años. La razón es clara: "Primero nos reuniremos y después concretaremos el equipo". El baremo de tiempo estimado para ello será de alrededor de quince días, en el que tendrán que valorar cómo está la situación de la Vasca, meterse en harina y después optar por qué personas se adecuan mejor a cada puesto. Aun así, el proyecto cuenta con el apoyo del laureado exmanista profesional Mikel Unanue, el expuntista Félix Espilla, Iker Foronda, Garbiñe Tijero, Amaia Irazustabarrena, Ricardo Altube...