Bilbao. ¿Qué tal se siente después de conseguir el triunfo?

Muy bien, genial. Este tipo de partidos son para ganarlos y, si juegas como lo he hecho yo hoy (por ayer), todavía mejor. Ha sido un partido perfecto por mi parte, me ha salido todo genial. Desde el principio he acertado a cruzar, con el saque también he hecho daño... Así que estoy muy satisfecho con mi actuación.

El marcador refleja una diferencia muy importante, pero el partido ha sido bastante disputado de lo que representa el 22-7 final.

Mirando al marcador parece que he ganado fácil, pero he tenido que hacer muy bien las cosas porque Juan es un pelotari que juega muy bien y que también va bien de aire. Me he tenido que esforzar muchísimo, más de lo que refleja el marcador, para poder ganar. Ha habido tantos muy buenos y peloteados, pero este tipo de partidos no son para jugar bonito, sino para ganarlos.

Esta es su cuarta txapela. ¿Ha sentido lo mismo que con las otras?

Nunca miro al pasado ni el número de triunfos que tengo. Supongo que, cuando deje de jugar, valoraré más eso. Todas las txapelas tienen algo especial y estoy muy contento.

También es su cuarta txapela en el frontón Bizkaia. ¿Es para usted un frontón especial?

Es un frontón que me gusta, pero también he perdido partidos importantes aquí, como una final contra Xala o las semifinales del Parejas. Este tipo de partidos se juegan en frontones muy buenos y este frontón me encanta, pero hay otros que también me gustan mucho.

¿Cómo valora el material?

No ha sido para nada decisivo. Hablar hoy (por ayer) de este tema no sirve para nada porque estos días ya se ha hablado bastante. Ya dije que se vería el domingo qué pelotas teníamos y se ha visto. Creo que se juega con una pelota demasiado viva, pero aún así creo que ha habido pelotas muy bonitas.

¿A quién dedica su triunfo?

Todas mis victorias van para mi padre porque solía venir siempre al frontón a verme y desde que murió siento su ausencia, pero sé que lo está viendo y se lo dedico.

¿Y cómo lo va a celebrar?

Supongo que iremos a una sidrería a Astigarraga, para cenar un poco y pasar un rato a gusto.