Vitoria. Al portero Iván Crespo, los defensas Luciano, Manu García y Oscar Rubio, los centrocampistas Jaume y Guzmán, y los delanteros Borja Viguera y Gorka Laborda, ya confirmados por el Deportivo Alavés para su retorno al fútbol profesional, se les sumarán, en breve, dos nuevas piezas que elevarán a diez un puzzle, eso sí, todavía bastante incompleto. En espera de que la secretaría técnica albiazul liderada por Javier Zubillaga vaya confirmando poco a poco la identidad de los nuevos fichajes, algunos de los cuales pueden proceder de la prolífica cantera de Lezama, el club puede congratularse de la casi segura continuidad de los dos futbolistas a los que había notificado el pasado martes su firme intención de abrir un proceso negociador para concretar la renovación una vez expirase el contrato este próximo 30 de junio.
Beobide y Juanma, los dos únicos interesados que se hallaban en dicha situación después de que se diera la baja a los restantes artífices del ansiado ascenso a Segunda A -en algunos casos como Javi Hernández y Luismi, contra todo pronóstico-, darán la próxima semana el visto bueno a la oferta de continuidad presentada ayer por la entidad del Paseo de Cervantes. Así pudo confirmarlo este periódico de fuentes cercanas a la operación. Tanto el azpeitiarra como el valenciano, revalorizados tras su notable rendimiento en la capital alavesa y con otras ofertas entre sus manos, vislumbran con buenos ojos los términos económicos del acuerdo que les propone el Alavés y, salvo un improbable giro de los acontecimientos, estamparán su firma sobre un papel para continuar vistiendo los colores alavesistas.
Dicha rúbrica tendrá lugar, como muy tarde, el jueves de la próxima semana después de que ambos terminen de resolver las últimas dudas que les invaden. El virtual sí a su propuesta supone un espaldarazo para las aspiraciones del Alavés, que de esta manera mantendrá a la mitad del bloque que ha posibilitado el mayor éxito de los últimos tiempos y evita tener que añadir dos nuevos nombres a la elevada cifra de futbolistas que deberán aterrizar en Mendizorroza durante los próximos días.
La entidad vitoriana tenía razones más que justificadas para que dos de sus pilares permanecieran bajo la disciplina de Natxo González. Beobide se convirtió en un pulmón incansable en la zona ancha gracias a su sacrificada capacidad de lucha. De hecho, conformó una pareja espectacular en el doble pivote junto a Jaume que dotó al equipo de una solidez incuestionable y privó a los rivales de fabricar oportunidades. Juanma, uno de los últimos en llegar a Vitoria y que estuvo con un pie fuera en vísperas del comienzo liguero, fue abandonando poco a poco el ostracismo en el que se hallaba sumido para terminar erigiéndose en un complemento perfecto para Viguera en la línea de ataque. No es que sus registros goleadores fueran de otra galaxia, pero suministró chispa, desborde e intensidad. Virtudes que en una categoría como la Segunda B resultan imprescindibles.
Con una decena de futbolistas en nómina, al Alavés le llega ahora el momento de rematar las operaciones puestas en marcha para ir perfilando un bloque de garantías que, en primera instancia, le permita sellar la permanencia sin grandes apuros y, de ahí en adelante, plantearse objetivos más ambiciosos.