Madrid. La selección española buscará desde mañana alzarse con la Copa Confederaciones, el único título que falta en sus vitrinas, y la gran antesala al Mundial de 2014, con el enorme aliciente de seguir llevando la bandera del fútbol en Brasil, rey indiscutible del balompié entre países. El conjunto de Vicente del Bosque afronta su segunda Copa Confederaciones tras la experiencia de Sudáfrica (2009), donde sólo pudo ser tercero después de tropezar ante Estados Unidos en semifinales (0-2). De hecho, el título entre continentes es el único que no ha saboreado el equipo español.
Es el caso de varios jugadores de máximo prestigio mundial, coleccionistas de títulos y acaparadores de todas las distinciones colectivas habidas y por haber. Casillas y la nómina de barcelonistas (a excepción de Jordi Alba) tienen todos los títulos menos las Confederaciones, que serviría como broche.
Aún así, la estadística no responde a favor de quien se alza con la Confederaciones ya que ninguna selección que la ha ganado fue capaz de proclamarse campeona del mundo un año después.
El gran escollo de la selección española será Brasil, vencedor de las dos últimas Confederaciones, y amparado en su público. El conjunto entrenado por Luiz Filipe Scolari se apoyará en su gran estrella, el flamante jugador del Barcelona Neymar. Sin embargo, el seleccionador de la verdeamarelha no quiere vender esa imagen. "No podemos hacer un equipo en torno a la figura de un jugador. Nosotros tenemos que ser todos uno y pensar como grupo", manifestó Scolari. Otra de sus piezas a tener en cuenta será Oscar, del Chelsea, que fue una de las revelaciones en los Juegos Olímpicos de Londres.
Al margen de Brasil, la selección de Uruguay es otra a tener en cuenta, sobre todo por la punta de ataque. La fortaleza y los goles de Luis Suárez -segundo máximo anotador en la Premier- y Edinson Cavani -pichichi en el Calcio (52 goles entre ambos)- es su principal amenaza.
Sin embargo, España ha ganado recientemente a la campeona de América. El último amistoso, antes de la fase de preparación, se tradujo en una victoria en Doha (3-1) con buen sabor de boca y protagonismo de Pedro, autor de dos goles. El estreno de los celestes será, precisamente, ante la Roja.
Por su parte, Italia acude a la cita como subcampeona de Europa, pero con la vitola de eterna favorita en partidos a vida o muerte. El equipo dirigido por Cesare Prandelli, que ha cuajado una mala preparación, se encomendará a la veteranía de Andrea Pirlo para dirigir el centro del campo. El juventino, el mejor azzurro en la pasada Eurocopa, no es la única baza de los italianos. La potencia de Balotelli y los goles de El Shaarawy, que firmó una notable temporada en el Milan, permitirán a Italia competir en un grupo donde también está México. La selección centroamericana, entrenada por José Manuel de la Torre, tratará de utilizar la Confederaciones para desquitarse de su insuficiente fase de clasificación para el Mundial. El Chicharito Hernández es su gran baza en un equipo que no contará con Carlos Vela, que ha rechazado acudir con su selección.