como en la novela de George Orwell, donde un grupo de animales expulsan a los humanos y crean un sistema de gobierno propio, el CAI y el Gran Canaria expulsaron de la lucha por el título de liga al Valencia Basket y al Laboral Kutxa. Tanto valencianos como vitorianos jugaron con fuego y al final se quemaron. El Gran Canaria y el CAI, que han jugado muy bien toda la temporada, fueron capaces de saltar la banca y eliminar a dos gallitos. Seguro que estos resultados harán que más de uno se replantee el sistema de reparto de las licencias A de la Euroliga. La eliminatoria entre Valencia y CAI me trae a la memoria aquella otra de Euroliga entre Montepaschi y Olympiacos de hace unos años donde los griegos en el primer partido barrieron a los italianos ganando por más de 40 puntos y luego perdieron los siguientes tres encuentros. Si difícil es recuperarse de una derrota en la última posesión, también lo es tras una derrota abultada. Curiosamente el Valencia y el Laboral Kutxa tuvieron el mismo porcentaje en triples(17%). En el Buesa al final sucedió que el juego del Gran Canaria se impuso al físico del Baskonia. Durante toda la eliminatoria se encargaron de llevar el tempo del partido. Se apoyaron en una gran defensa donde la mayoría de las veces impidieron que jugadores fundamentales del Baskonia pudieran explotar su potencial. A Cook le dejaban espacio para que no pudiera crear en penetraciones y por otra parte le invitaban a tirar a sabiendas de su inseguridad. A Nemanja le impidieron que fuera hacia su derecha. No dejaron que el Baskonia construyera contraataques o ataques en transición. Casi siempre durante los tres partidos, estuvieron por delante en el marcador, algo que da confianza en lo que estas haciendo. Y en definitiva hicieron un baloncesto mucho más colectivo que el del Baskonia, que se apoyó en actuaciones individuales y en momentos cruciales en tiros de tres como única arma ofensiva. En estos play off he visto un Nocioni con menos protagonismo, un Nemanja que no se pareció en nada al jugador que finalizó la temporada pasada. Tras la lesión ha vuelto a ser el jugador que lo tiene todo para ser una estrella pero que da la sensación que le falte carácter. ¿Puede ser debido a que nunca se le haya visto como una de las primeras opciones ofensivas? Esta eliminación va a tener consecuencias y es más que probable que varios jugadores hayan jugado su último partido con la camiseta baskonista. El grupo necesita un cambio de dirección urgente.