madrid. El técnico del Real Madrid, Pablo Laso, fue designado ayer como el mejor entrenador de la fase regular de la Liga Endesa 2012-13, tras concluir su equipo en primera posición con 30 victorias y sólo cuatro derrotas. Este premio, que designa la Asociación Española de Entrenadores (AEEB) en base a criterios estadísticos, reconoce la labor del entrenador del conjunto blanco, que ha finalizado como líder destacado de la clasificación y que ya ha conquistado durante esta temporada la Supercopa celebrada en el Príncipe Felipe de Zaragoza.

El Real Madrid, que se verá a las primeras de cambio en los play off por el título con el sorprendente Blusens Monbus, ha concluido la fase regular en primera posición tras la disputa de las 34 jornadas establecidas. El cuadro madridista había asegurado ese liderato matemáticamente tras la jornada 31. Su excelente balance de 30-4 constituye un récord de la sección en la era ACB. El preparador vitoriano recibe este reconocimiento, que designa y otorga la AEEB por un criterio estadístico, por primera vez en su carrera como entrenador. A lo largo de este ejercicio, Pablo Laso había sido designado como mejor técnico de la competición en los meses de octubre, enero y febrero.

El entrenador madridista ha firmado un 88% de triunfos en la liga regular y ha batido con su equipo varios de los récords del club blanco: 30 victorias en una fase regular en la ACB; 15 victorias a domicilio, siendo el mejor Real Madrid de los últimos 25 años; mejor ataque blanco de las últimas 24 temporadas y mejor valoración con una media de 102,55 por partido.

Sin embargo, tras la sonora decepción que supuso el año pasado la pérdida del título liguero ante el Barcelona y hace escasas fechas el subcampeonato de la máxima corona continental frente al Olympiacos, su gran reválida llegará a partir de ahora con el arranque de las series finales por el título en la ACB. El Real Madrid necesita transformar en éxitos el dinámico y vistoso baloncesto que viene desplegando en los dos últimos años desde que uno de los grandes iconos del baskonismo se hiciera con las riendas del equipo procedente del Lagun Aro.

En Donosti, cuajó grandes temporadas hasta que recibió la soñada llamada de un grande del Viejo Continente. Laso llegó con la misión de acabar con el triunfal ciclo culé y devolver al laureado conjunto merengue a la primera fila continental tras la oscura etapa protagonizada por Ettore Messina, pero de momento su bagaje en cuanto a títulos se reduce en todo este tiempo a una Copa del Rey -conquistada de forma brillante la pasada campaña ante el Barcelona en el Sant Jordi- y a una Supercopa. Su consagración definitiva en los banquillos llegará si consigue levantar el codiciado título liguero. El Barcelona y, en menor medida, el Laboral Kutxa representarán los mayores obstáculos para un equipo que volverá a fiar toda su suerte a la mortal dinamita de su juego exterior.