vitoria. Si hubo un damnificado en la apasionante jornada de ayer, ese no fue otro que el Unicaja. El equipo andaluz no cumplió con su misión, perdió en Barcelona anotando 50 pírricos puntos y no jugará, por segunda temporada consecutiva, los play off por el título, ya que el Obradoiro sí hizo los deberes y venció al Bilbao en el Fontes do Sar. Por tanto, los jugadores de Santiago de Compostela se encaramaron con merecimiento a la octava plaza, descabalgando a un Unicaja que vuelve a rumiar un fracaso monumental. El conjunto malagueño tuvo sus opciones, pero únicamente fue capaz de transformar en el Palau Blaugrana 6 puntos en el último cuarto, al que llegó 45-44, por lo que firmó la enésima decepción de los últimos tiempos. Sin hueco en la pasada Copa del Rey celebrada en el mes de febrero en el Buesa Arena y ahora tampoco sin play off, el balance de la temporada es pésimo, ya que no se cumplieron los objetivos mínimos. El único consuelo para su desencantada afición es que ha salvado por los pelos la licencia A de la Euroliga, gracias al noveno puesto, mismo resultado que el registrado la pasada campaña.

El equipo que dirige Jasmin Repesa fue incapaz ganar a un Barça pésimo que dio todas las facilidades del mundo, pero los favores hay que aprovecharlos y el Unicaja no lo hizo. La ausencia entre los ocho mejores de la Liga Endesa hace prácticamente imposible la continuidad del entrenador croata al frente del banquillo costasoleño, aunque los rectores del club tienen 48 horas para tomar una decisión al respecto. El principal candidato a relevarle es el catalán Joan Plaza, que ha firmado una notable temporada al frente del Zalgiris. El equipo verde estaba obligado a ganar para acceder a las series finales por el título y quizá esta presión añadida se reflejó en su juego, yendo siempre a remolque de los azulgranas y no logrando consistencia en su juego. Sólo la solvente actuación del pívot gallego Fran Vázquez, autor de dobles figuras (10 puntos y 11 rebotes), fue de lo poco destacable entre las filas visitantes.

En otros de los partidos celebrados ayer, el duelo entre Cajasol y Fuenlabrada (68-76) se saldó con la victoria de los visitantes. Los madrileños se alejaron por completo del descenso, aunque eso ya no sirve para nada tras el enorme sufrimiento de los anteriores meses. Además, el Estudiantes se vio atropellado (75-112) por el Joventut en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Ambos no se jugaban nada, sólo acabar la fase regular con buen sabor de boca en esta lucha de canteras. Los verdinegros establecieron, en el partido de las canteras ante los colegiales, un nuevo récord al anotar veinte triples en un choque -lanzando 35 con un 57 por ciento de efectividad- en el que las defensas no fueron convocadas.