La incógnita sobre el verdadero estado de forma de Bradley Wiggins hace que Vincenzo Nibali, el actual líder de la carrera, desconfíe de las posibilidades del líder del Sky. "El Giro es todavía muy largo y hay algunas etapas muy importantes por venir", advierte el italiano, "para muchos la etapa de hoy (por ayer) fue dura porque a veces se paga el día de la recuperación. Urán y Wiggins están a dos minutos con cuatro segundos y dos minutos con cinco segundos, así que voy a tener que mantener un ojo puesto en cada uno de los dos. Después no sé, depende de las tácticas que siga Sky. Vamos a tratar de intuir sus movimientos". A la vez que se sorprendía por ver cómo Scarponi perdía tiempo en la última ascensión, Nibali reconoce que tiene un duro rival en Cadel Evans: "Parece sólido y se está convirtiendo en uno de mis rivales más serios". El líder no quiso dejar de recordar el trabajo realizado por sus compañeros a lo largo de la etapa: "El equipo ha trabajado duro en la primera parte de la etapa y luego Kangert y Agnoli tiraron en la última subida. Agnoli siempre estuvo cerca de mí, recuperando el aliento cuando el Sky rodaba rápido". Por otra parte, Rigoberto Urán se mostraba diplomático tras su victoria y quiso facilitar las cosas a su equipo a la hora de plantear las próximas etapas: "No cambia nada. Wiggins está bien y yo también. Ya veremos qué pasa y qué decide el equipo. El Giro apenas comenzó, es duro y largo, y esperemos seguir así. Se nos dio todo de maravilla y creo que es un buen día para el Sky".
La anécdota del día estuvo en las declaraciones del colombiano Carlos Alberto Betancur, que fue segundo: "Iba Urán por delante y es colombiano, no quise perjudicarle. Es una cosa entre colombianos". Poco después, al conocer esta palabras, Rigoberto Urán confirmó la buena relación entre los ciclistas de Colombia y respondió entre risas: "Ha hecho bien".