Confirmado. La edición de 2013 del Manomanista de la LEP.M es la de la chavalería. Se pudo comprobar en la presentación del torneo, en la que casi la mitad de los pelotaris (siete de los 16 participantes) estaban por debajo de los 24 años y en la que solo seis sobrepasaban la treintena. Ocurre que dos rondas después y resueltas ya ocho eliminatorias (cuatro de dicieciseisavos de final y otras tantas de octavos), es decir, tras una criba importante en la que ya se han quedado por el camino la mitad de los 16 aspirantes al cetro del mano a mano, la media de edad del torneo se ha rebajado todavía más. Si en el inicio del campeonato rondaba los 28 años (27,75), en los cuartos de final ha bajado notablemente hasta casi los 27 (27,175). ¿Por qué? Porque la mitad de los supervivientes de la competición no llega a los 24 años y solo tres superan los 30.

El pelotón de los jóvenes lo encabeza Mikel Idoate. A sus 23 años, el delantero pamplonés ha disputado el Manomanista de la LEP.M en dos ocasiones y en ambas ha llegado hasta las semifinales. Hace un par de años, en su primera participación, el chantreano tuvo que superar dos eliminatorias previas para ganarse un puesto en el torneo y después se erigió en la gran revelación del campeonato tras superar sucesivamente a Beloki, Gonzalez y Olaizola I. Xala le apeó en semifinales. Y hace un año, ya como cabeza de serie, volvió a superar a Olaizola I en cuartos para luego caer en semifinales ante Irujo.

Idoate afronta de esta forma su tercera presencia en los cuartos de final del Manomanista de la LEP.M, ronda que los otros tres jóvenes que siguen con vida en el torneo no han catado todavía. Es cierto que en su día (y no hace mucho) sí que brillaron en el Manomanista de Segunda (Beroiz -23 años- lo ganó en 2009 y fue finalista en 2010; Jaunarena -21- se ganó la plaza en el torneo de Primera de este año tras calarse la txapela en 2012; y Urrutikoetxea -23- fue semifinalista en 2010), pero hasta ahora nunca habían llegado tan lejos en el campeonato de Primera. Sin embargo, vienen rodados y ya han avisado con sus actuaciones previas de que tienen potencial suficiente para poner en apuros a los grandes favoritos.

Veteranos y favoritos Entre los tres únicos cuartofinalistas que superan la treintena conviven los dos finalistas de la pasada edición, los pelotaris en activo más laureados y los grandes favoritos para volver a disputar la final. Son Aimar Olaizola (33 años) y Juan Martínez de Irujo (31), los líderes del cuadro profesional. La terna de veteranos la completa Abel Barriola, campeón del mano a mano hace una década y que buscará un puesto en las semifinales ante Aimar, enfrentamiento que rejuvenecerá aún más la competición, ya que uno de los treintañeros quedará obligatoriamente eliminado.

Y en tierra de nadie se encuentra Oinatz Bengoetxea, un pelotari que a sus 28 años ya acumula una dilatada experiencia profesional (debutó hace más de una década) y que ya fue campeón en 2008, cuando solo contaba con 23 años. Un buen ejemplo para los que vienen, que, de momento, ya están en cuartos de final y han echado a un lado a veteranos de la talla de Asier Olaizola (38 años), Gonzalez (35) y Xala (33). La mejor prueba de que la pelota está viva y de que existe un relevo generacional. Cada vez más patente.