MADRID. El alirón del Barcelona tendrá que esperar al menos unos días tras un nuevo triunfo del Real Madrid (6-2), el milésimo de su historia como local, con un festival goleador liderado por Cristiano Ronaldo ante un Málaga que pagó caro jugar en inferioridad numérica durante 69 minutos el día que el Bernabéu dio la espalda a José Mourinho. Los últimos partidos de la temporada han empezado antes del pitido inicial del colegiado. La afición es un termómetro que mide el enfado con José Mourinho. Su final ruidoso en salas de prensa atacando a emblemas del club ha provocado que los seguidores, que hace poco le idolatraban, no se lo perdonen. Le dedicaron la pitada más sonora en sus tres años como entrenador.
El partido se le puso de cara desde el inicio, cuando Albiol cabeceó un saque de esquina a la escuadra a los tres minutos. El buen gusto del Málaga no le haría bajar los brazos hasta la expulsión que condicionó el partido. Antes Baptista había dejado una "delicatessen" e Isco quiso sentirse importante en un estadio perfecto para brillar. A los diez minutos comenzó a mostrar su clase. Un bello control. Pases al espacio. Líder de su equipo puso el córner que peinó Lugano para que Santa Cruz empatase en el segundo palo.
Comenzó algo ansioso Cristiano, siempre con ganas de demostrar pero sin acierto. Lo compensó con creces de forma rápida. A los 21 minutos fue agarrado dentro del área cuando se plantaba ante el portero rival. Expulsión de Sergio Sánchez.
No había fallado un penalti en toda la temporada Cristiano. Chutó con potencia centrado y Caballero sacó un pie salvador, pero le costó cara la parada. Se torció el tobillo y quedó lesionado. A la siguiente jugada, con el meta argentino tendido en el césped, Benzema no lanzó el balón fuera y cuando buscaba el gol Lugano se cruzó en su camino. El árbitro interpretó cesión y propició el segundo tanto madridista. Cristiano no perdonó la falta indirecta esquinada.
Ya había nacido un nuevo partido en el que el Málaga pasaría a sufrir a la contra. Özil hizo magia sobre el césped al culminar la jugada con un recorte de tacón a Antunes y definiendo con su pierna derecha. El lateral portugués del Málaga se desquitó con un golazo.
No había opciones para un Málaga en inferioridad. Cristiano sacó su cara generosa para ceder la sentencia a Benzema al borde del final del primer acto.
Amplió la goleada Luka Modric que ha ido de menos a más en la temporada. Hoy de nuevo un gol desde fuera del área. Zurdazo ajustado al poste, que entró a la red tras besar la madera. Las malas noticias llegaron al final. Higuaín volvió a comprobar que la opinión de sus aficionados ha cambiado tras el partido ante el Borussia Dortmund. De nuevo silbidos. La gente ya no valora su espíritu de lucha.
La preocupación para el madridismo llega con una desafortunada jugada en la que se lesionó Özil. En una acción con Camacho quedó tendido sobre el césped con gestos de dolor, fue retirado en camilla y dejó al Real Madrid con diez cuando ya se medía a un rival con nueve tras la segunda expulsión, para Demichelis. Fue cuando llegó el broche, con el tanto de Di María con disparo cruzado. Quedan nueve días para la final de Copa del Rey.