PAMPLONA. El segundo partido se jugará el miércoles en el mismo escenario del American Airlines Arena, de Miami.
Robinson, que en la primera parte sufrió un corte en la cabeza que requirió de seis puntos de sutura, en la segunda se vengó en el campo al anotar 24 de los 27 puntos que consiguió en el partido.
Además anotó siete de la racha de 10-0 que tuvieron los Bulls en los últimos dos minutos y que cambió la historia del partido, junto con la asistencia que le dio al escolta italiano Marco Belinelli que anotó el triple que completó la racha.
Robinson que anotó 8 de 16 tiros de campo, incluidos 3 de 8 triples, y 8 de 10 desde la línea de personal, repartió nueve asistencias, capturó tres rebotes y recuperó un balón.
"He jugado con algunos equipos duros", declaró Robinson. "Pero este de los Bulls es algo diferente, el grupo tiene algo especial".
Entre ellos estuvo también como factor ganador el alero Jimmy Butler, que cada día va a más y se proyecta como un jugador clave en el futuro del equipo.
Butler ha jugado todos los minutos en los 12 últimos cuartos periodos disputados por los Bulls y de nuevo hizo una gran labor defensiva, esta vez al marcar al alero estrella LeBron James y al escolta Dwyane Wade.
Además fue el segundo máximo encestador del equipo al conseguir 21 puntos y 14 rebotes (empató su mejor marca como profesional), incluidos 12 defensivos, y repartió tres asistencias.
La inspiración encestadora de lo Robinson y Butler junto con el ala-pívot Taj Gibson, que aportó 12 tantos y fue el sexto hombre, los Bulls volvieron a recordarle a los Heat que son sus auténticos verdugos al romperles de nuevo una racha ganadora de 12 triunfos seguidos.
Durante la liga también les rompieron racha ganadora de 27 partidos consecutivos, la segunda mejor en la historia de la NBA.
Los Bulls, que volvieron a jugar sin el alero sudanés Luol Deng, baja por enfermedad (meningitis) y el base Kirk Hinrich (lesionado), perdían por siete puntos durante todo el cuarto periodo, pero en los dos últimos minutos hicieron racha de 10-0 y aseguraron una gran victoria.
El equipo de Chicago tiene marca de 3-2 en los cinco partidos que han disputado esta temporada contra los Heat que en los últimos 44 partidos ganaron 41 y perdieron tres y dos de ellos han sido frente a los Bulls.
"Creo que cuando te enfrentas a la adversidad, mentalmente tienes que ser más fuertes que nunca y eso es lo que sucede con nuestro equipo", declaró Tom Thibodeau, entrenador de los Bulls. "Pero es sólo un partido y debemos jugar mejor en el siguiente".
James fue el líder de los Heat al conseguir 24 puntos (8-17, 1-3, 7-9), ocho rebotes, siete asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón, pero falló los tiros decisivos en la recta final del partido como el resto del equipo.
Wade tampoco destacó durante todo el partido ni en la recta final y sus 14 puntos (7-16, 0-1, 0-0), cuatro asistencias, dos rebotes, tres recuperaciones de balón y un tapón, no evitaron la derrota de los Heat, que perdieron la ventaja de campo.
James y Wade se combinaron para anotar sólo 16 de 45 tiros de campo y el veterano escolta Ray Allen tampoco pudo surgir como sexto hombre a quedarse con sólo nueve tantos (2-7, 1-4, 4-4), capturó un rebote y dio una asistencia.
El pívot Chris Bosh se mantuvo en la línea de poca inspiración encestadora de sus compañeros y aportó nueve tantos, seis rebotes, una asistencia y un tapón.
Los Heat en la era de los "Big Three" por dos veces han comenzado una serie de la fase final con marca de 0-1 y luego ganaron los cuatro partidos siguientes de forma consecutiva.
James, que antes del partido recibió el trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga de manos del comisionado de la NBA, David Stern, dijo que no estaba sorprendido por lo sucedido.
"No estoy impresionado", declaró James. "De esto es lo que se trata los playoffs. Jugamos contra un muy buen equipo".
Un equipo que en el cuarto periodo los ganó por parcial de 24-35, que enfureció al entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, que al concluir el partido dijo que no había ningún tipo de excusas por lo sucedido.
"No las hay", declaró Spoelstra, aunque su equipo no ha jugado durante una semana un partido de competición tras barrer 4-0 la serie de cuartos ante los Bucks de Milwaukee. "No podemos excusarnos en el descanso, eso es ridículo para profesionales, simplemente no jugamos bien en el cuarto periodo, así de simple y honesto".
Los Bulls como equipo tuvieron 44 (31-71) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 39 (7-18) de triples, comparados al 40 (31-78) y 29 (7-24), respectivamente, de los Heat, que también perdieron el duelo bajo los aros con sólo 32 rebotes por 46 de Chicago.
El pívot Joakim Noah fue junto a Butler decisivo en el juego bajo los aros al aportar un doble 13 puntos, 11 rebotes, cuatro asistencias, dos recuperaciones de balón y un tapón.
"Tenemos que darle crédito a los Bulls y en especial a Robinson, que es un anotador nato", declaró el base de los Heat, Mario Chalmers, que aportó cinco tantos y perdió el duelo individual.