bilbao. Se sentará de botillero en la final con Berasaluze II y Albisu, ¿cómo surge?
Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu empezaron mal el campeonato y me puse en el quinto partido en Mungia con ellos, ganaron y hubo feeling entre nosotros. Ya Pablo me comentó que él quería que yo me pusiera de botillero fijo con ellos y así lo hemos hecho hasta ahora. Me lo han pedido y yo estoy encantado.
Es el secreto.
No. El secreto es la mano de Albisu (risas). Simplemente es darles confianza y que ellos tengan confianza en ti.
Después de un torneo tan complicado y llegar hasta aquí, ¿cómo ve la final?
Tenemos que aprovechar todo lo que han sufrido en el campeonato para ganar. Hay que ganar.
¿Dónde está la clave de los suyos?
Los secretos de Berasaluze II-Albisu todos los conocemos bien, pero lo difícil es contrarrestarlo. Quizá el remate de Pablo sea el más fino de todos. Esconde mucho la pelota. Pablo es un poco la habilidad e Irujo la fuerza. La duda reside en si ganará la habilidad o la fuerza el domingo.
Irán a por Albisu.
Los dos son grandes pegadores e Irujo y Zabaleta pueden ir a castigar a la zaga. Nosotros no, pero tenemos cosas buenas y las explotaremos. Los partidos profesionales hay que dominarlos, pero lo importante es rematarlos.
¿Pablo y Jon Ander están en su mejor punto?
Ahora están en el mejor momento de tono y forma y por eso han llegado a la final. El último partido contra Irujo y Zabaleta es de los mejores que han hecho contra rivales de esa categoría.
¿Tienen algún miedo?
El temor que tenemos nosotros es el mismo que pueden tener ellos, que la juventud pasa por los dos zagueros, que tienen dos estilos muy iguales de jugar.
¿Hay nervios?
El día del partido te pones nervioso, pero depende de cómo vaya el partido. Desde fuera, lo único que me quedará es ponerme nervioso, porque no puedo hacer mucho más. Intentaré estar más tranquilo. De todos modos, son una pareja que suele hacer mucho caso. Están siempre muy receptivos y eso es gratificante.