Madrid. Con la batalla final por demostrar que la sangre no se puede considerar un medicamento, el juicio de la Operación Puerto quedará hoy visto para sentencia una vez que se escuchen los alegatos finales de los acusados, entre ellos el protagonista central, el doctor Eufemiano Fuentes. Abrirán la sesión las defensas de Fuentes, su hermana Yolanda y del exdirector deportivo Manolo Saiz, y a continuación los propios acusados: los citados más el extécnico Vicente Belda y el preparador físico José Ignacio Labarta. Las acusaciones sostienen que la sangre es un medicamento, y en el acto final las defensas insistirán en que las leyes españolas no la tienen por tal.

Eufemiano Fuentes centrará una vez más los focos del juicio. Una vez escuchadas decenas de acusaciones, resumidas en las "trece grandes mentiras" detectadas por la abogada del Estado, el médico canario tendrá la opción de demostrar lo contrario. Para ello tendrá que responder a las evidencias detectadas por las acusaciones, quienes concluyeron que Fuentes era el jefe de una trama de dopaje con el fin de elevar el rendimiento deportivo de manera ilegal y con fines lucrativos.

Fuentes deberá defender lo que ya manifestó en su primera declaración. Por ejemplo, que la famosa reunión con Saiz era para planificar el calendario deportivo y no para pagar una deuda con el director, que las transfusiones y reinfusiones se realizaban en perfectas condiciones de seguridad, y sobre todo, que sus prácticas no ponían en peligro la salud del deportista.

El resto de acusados jugarán sus bazas exculpatorias. Los directores Manolo Saiz y Vicente Belda fueron señalados como conocedores y partícipes de la supuesta trama por testigos como los corredores Jorg Jaschke y Jesús Manzano. Ignacio Labarta fue detenido en su domicilio de Zaragoza, donde se hallaron numerosos productos dopantes. Por último, Yolanda Fuentes, quien aseguró en su primera declaración que no sabía nada de las actuaciones de su hermano, ha sido parte del entramado, según la acusación.

La jueza, Julia Santamaría, dejará el procedimiento visto para sentencia. Decidirá si hubo delito contra la salud pública, si la sangre es un medicamento y despejará dudas sobre entregar las bolsas de sangre requisadas a las partes de la acusación. Aún con el fallo nadie podrá decir que ha finalizado la Operación Puerto. El CONI presentó recurso de amparo ante el Constitucional denunciando delitos de estafa y fraude fiscal y asociación delictiva.

Eufemiano Fuentes. Foto: efe