Vitoria. El doblete tendrá que esperar al menos un año más. No pudo el Escor-Auto Abendaño ponerle la guinda al pastel a una temporada ya de por sí histórica que podía haberse convertido en apoteósica en el Palacio de Gel de Puigcerdá. En una localidad históricamente ligada al hockey sobre hielo y ante uno de los clubes más laureados a nivel estatal en este deporte como el Jaca, el conjunto vitoriano hincó la rodilla en la final de la Copa del Rey, el segundo título al que aspiraba el Club de Hielo Bipolo en la presente temporada tras la reciente conquista del primer entorchado liguero de su historia. Un final de agrio sabor que para nada empaña una temporada colosal por parte del conjunto alavés, que ya solo piensa en seguir mejorando para conquistar en el curso venidero el doblete a nivel nacional que se le escapó en el último partido del año.

El equipo de Ibon Portularrume se había caracterizado a lo largo de toda la temporada por su eficacia defensiva, pero en la gran final copera no pudo detener el acierto de un Jaca que ha firmado una semana espectacular en Puigcerdá. Y es que si en las semifinales eliminó al cuadro gerundense en su propia pista (3-10) el sábado ofreció una nueva exhibición ofensiva para batir al Escor-Auto Abendaño (5-9), un equipo ante el que había perdido en dos de sus duelos ligueros.

El resultado del partido estuvo marcado por el 0-5 de parcial que el cuadro oscense consiguió endosar a los alaveses en el ecuador del mismo y cuando el marcador reflejaba un empate a tres. Esos cinco tantos consecutivos se convirtieron en un escollo insalvable para los vitorianos, que al final tuvieron que conformarse con levantar el trofeo de subcampeones ante un Jaca que se reafirmó como monarca copero con su tercer título consecutivo para un total de trece entorchados.

Los primeros compases del partido estuvieron marcados por la igualdad y fue el Escor-Auto Abendaño el que primero golpeó a su oponente por mediación de Jakub Bauer. El Jaca igualaba por mediación de Gracia y se adelantaba con tanto de McKenna, pero Bauer volvía a acertar con un lanzamiento para empatar a dos dentro de un primer tercio en el que los aragoneses doblaron en lanzamientos a los alaveses.

En el inicio del segundo período el Jaca incrementaba su presión tomando la iniciativa por medio de Carbonell, pero Txetxu Gavilanes devolvía las tablas de manera casi inmediata. Se cumplía el minuto 32 del partido y hasta ahí duró la resistencia vitoriana, ya que en ese momento el cuadro aragonés incrementó al máximo su efectividad realizadora para firmar un parcial 0-5 que sería definitivo. Strauss (2), Carbonell, Desi Pérez y Gracia marcaron de manera casi consecutiva para dejar el marcador 3-8 a menos de diez minutos del final, lo que suponía el éxito para el Jaca. Esos últimos minutos sirvieron para que se produjesen tres nuevos goles, los de Brabo y Andoni Gavilanes -fue un tanto de rechace en un defensa que se le adjudicó como capitán en el día de su despedida del hockey sobre hielo profesional- para los vitorianos y el de Strauss para el campeón, completando de esta manera el jugador del cuadro oscense una actuación brillante con tres goles y otras tantas asistencias que fundieron los plomos de la defensa vitoriana en Puigcerdá.