Gasteiz. Protagonistas absolutos, Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo destilaban ayer en el Ogueta de Gasteiz buenrollismo por los cuatro costados en la liturgia con el cestaño. Acabadas las apreturas de una primera fase del Parejas en las que han actuado a ritmo supersónico, sobre todo el de Ibero con José Javier Zabaleta, clasificados con mucha antelación, el contador empieza de cero. Ahora es otra cosa. Y el descorche es un Clásico sin la tensión previa de otras ocasiones, donde Aimar y Juan sacaron a relucir su lado más bromista y divertido, poniendo color a un encuentro que el sábado apunta a ser una locura. De hecho, las entradas, según fuentes de la Federación Alavesa de pelota, van vendiéndose bien y se espera un gran ambiente. No obstante, la vida sigue igual: Irujo, acelerado de naturaleza, especuló ayer con la posibilidad de conseguir cuanto antes el billete para la final del próximo 28 de abril; mientras que Olaizola II y Zabaleta no dudaron en echar el freno de mano para quitar importancia al envite del Ogueta. En definitiva, que poco cambia de cara la galería a pesar de que todo lo anterior "no importa" y que "ahora se empieza de cero".

En una cita con el cestaño en el que los pelotaris quedaron bastante contentos -los de Asegarce prefirieron unas pelotas de 104,8, 104,1 y 105,7 más manejables; mientras que los de Aspe se decantaron por unas de 106,7, 105,8 y 105,9 gramos-, donde se vio que las aguas están calmadas y hay cierto relax por el primer objetivo cumplido, las semifinales, Irujo volvió a exhibir su carácter huracanado e impaciente, pero sin perder la sonrisa: "En este frontón el que pega primero pega dos veces". "En la cabeza solo tenemos que debemos ganar el sábado y lo tomamos como si fuera un partido de semifinal único. Lo bonito sería ganar el sábado y que el fin de semana siguiente ganemos otra vez y gane Aimar y estaríamos en la final. Lo importante es estar en la final independientemente de que te toque jugar con uno o con otro", analizó el de Ibero, quien apostilló además que "nosotros seguiremos con la misma tónica que el resto del Parejas: dominar el tanto y en cuanto tenga yo pelota, intentar acabar. Vamos a seguir igual igual". Declaración de intenciones que seguro que atará a Ibai Zabala a la pared izquierda del Ogueta. Si Juan acelera, Zabaleta es pura tranquilidad: "No siento la presión. Estos partidos se me dan bien. Los partidos de tensión los aguanto bien y tengo ganas de que llegue el sábado. La verdad es que no tengo ni nervios ni nada parecido".

Por otro lado, Aimar, quien encontró en el material propuesto por Asegarce y el seleccionador "dos pelotas que me gustan y una que nos ha costado más", concretó que "prefiero perder el primer partido de la liguilla de semifinales que no el segundo". Asimismo, Ibai Zabala asintió que "aunque perdamos el primer partido no pasa nada porque hay margen de error para seguir trabajando". Los precedentes no son nada halagüeños para los de Asegarce, quienes han mejorado sus prestaciones en sus últimos partidos, ya que cayeron derrotados en sus dos duelos de cuartos ante Irujo y Zabaleta. "Nos ha ido bastante mal contra ellos. El primer partido es el más complicado porque en los dos partidos que hemos jugado se ha visto que son mejores que nosotros, nos han ganado bien", dijo Aimar; mientras que Ibai es consciente de que tendrá "trabajo extra" ante dos pegadores en un frontón en el que el metro de altura de menos del frontis hace estragos.

Semanas de preparación Por otro lado, Irujo y Zabaleta llegan al duelo del sábado con mayor descanso, "entre comillas", cuenta Juan. "Hemos entrenado un poco más físicamente porque hemos tenido más tiempo. Llegamos como tenemos que llegar", relató el iberoarra. Zabaleta confirmó las palabras de su compañero en el Parejas y declaró que "estoy de físico bien. El partido del viernes contra Arretxe II y Begino fue cómodo y estoy mejor".