CAJASOL Satoransky (19), Sastre (7), Bogdanovic (6), Holland (9), Triguero (6), -cinco inicial-, Blakney (3), Balvin (3), Asbury (4), Mensah-Bonsu (4), Tepic (2) y Burjanadze.
BLUSENS MONBUS Luz (5), Pumprla (9), Dewar (7), Kendall (16), Mejri (12) -cinco inicial-, Rodríguez (3), Corbacho (3), Hummel (11) y Buford (5).
Parciales 24-18, 10-20, 8-19, 21-14.
Árbitros García González, Sánchez Monserrat y Oyón. Sin eliminados.
Pabellón San Pablo. 4.400 espectadores.
SEVILLA. El Obradoiro se ha puesto en disposición de asaltar las posiciones de fase por el título tras la victoria cosechada en Sevilla (63-71) ante un Cajasol errático en ataque y que no supo parar en todo el partido al pívot tunecino Salah Mejri, el mejor jugador de los gallegos. El gigante magrebí, autor de doce puntos, determinó multitud de malos tiros de los locales gracias a su poder intimidatorio, frente a un rival en el que pasó desapercibido en su debut el pívot británico Pops Mensah-Bonsu.
Después de un primer cuarto en el que el Cajasol obtuvo una pequeña renta (24-18) gracias al acierto anotador del base checo Tomas Satoransky, el Obradoiro apretó las clavijas en defensa y se encomendó a los puntos del ala-pívot Levon Kendall, el jugador mejor valorado del encuentro gracias a sus dobles figuras (16 puntos y 10 rebotes).
El equipo de Aíto sólo sumó dieciocho puntos en los dos periodos centrales del partido, un apagón ofensivo propiciado por la mala selección de tiro y por la aplicación defensiva de Mejri.
Al comienzo del cuarto definitivo, los quince puntos de renta (42-57) de los santiagueses le aseguraban prácticamente la victoria a pesar de que en esos últimos diez minutos maquillaron los cajistas el marcador con los cuatro primeros puntos de Mensah-Bonsu en su nueva etapa en la ACB.