PAMPLONA. El escolta balear, que no pudo disputar los últimos minutos por unas molestias físicas, fue agredido al término del partido por dos aficionados que pudieron sortear el control de seguridad para acceder a la zona de jugadores, informó Onda Madrid.
Además, Rudy Fernández --que recibió un puñetazo-- pudo zafarse de los agresores gracias a la seguridad privada del Real Madrid, que impidió que se volviesen a acercar al ex NBA. El golpe rompió los auriculares del mallorquín, según explican fuentes presenciales, que añaden que la seguridad del club lituano era completamente nula.
La afición local terminó molesta por la victoria merengue, pero sobre todo tras el partido de ida, en el que Rudy fue sancionado por la Euroliga. El escolta realizó un gesto antideportivo y parece que estos dos seguidores del Zalgiris no lo han olvidado y decidieron tomarse la justicia por su mano.