la importancia que tienen las segundas opciones en partidos igualados hacen que la victoria o la derrota caigan a un lado o al otro. El baloncesto moderno cada vez es más físico y la velocidad en la ejecución de los fundamentos clásicos está tomando más relevancia. Y el rebote es uno de esos fundamentos. El rebote ofensivo que cogió el Maccabi en la jugada que propició el tiro de tres puntos de Logan fue definitivo para que los israelíes se llevaran el partido, el average y la posibilidad de clasificarse para el Top 8. Si hubiera caído en manos baskonistas hubiera dejado al Maccabi a dos partidos más el average a falta de cinco jornadas y jugándose el Caja Laboral el pase a cuartos contra los rusos. Cómo cambia la historia una acción tan simple como un rebote. ¿Qué porcentaje del tiempo de un entreno utilizamos para trabajar este aspecto del juego, en muchos casos fundamental? En muchas ocasiones hemos echado la culpa de un mal cierre defensivo a la falta de centímetros para poder ser más poderosos debajo de los tableros. Y es cierto que en ocasiones puede influir. Pero el jueves el Maccabi tenía en la pista uno de los quintetos más bajos de los que recuerdo en muchas temporadas. Y a pesar de esa falta de altura fueron capaces de capturarlo y además sacarlo al exterior y que Logan tirara solo. Lo que también demuestra que los pases que vienen de dentro hacia fuera tienen una mayor probabilidad de ser encestados. En mi opinión el cierre de rebote viene determinado, además de por la altura, por la fuerza y la técnica. La talla de los jugadores es un parámetro que no podemos modificar. Cada uno tiene la que tiene. En la fuerza sí podemos influir en cierto modo y hasta cierto punto. Y en cuanto al aspecto técnico podríamos hablar del posicionamiento, trayectorias, utilización de fintas... Pero siempre hemos descuidado un aspecto fundamental y que el jugador del Maccabi sí tuvo: ir a por el rebote. Tener deseo de cogerlo. A él no se le olvidó atacar el rebote. Además tuvo la intuición de hacia dónde saldría y habilidad para capturarlo. Aunque no tengamos opción de capturar un rebote, hay que inculcar al jugador el ir a por él. Si somos capaces de trasmitir esa costumbre conseguiremos entorpecer el rebote defensivo del rival e impedir un primer pase de contraataque rápido. Había alguien que ahora no recuerdo que decía que "el ataque vende tickets, la defensa partidos y los rebotes campeonatos ". Evidentemente es una simplicidad achacar todo lo que sucedió durante el partido a una acción de final de partido, pero lo que si quiero recalcar es que el baloncesto está lleno de pequeños detalles que influyen enormemente en el devenir de los mismos y de los campeonatos.