el Escor-Auto Abendaño se juega este sábado en Vitoria la posibilidad de proclamarse campeón de Liga por primera vez en su corta historia. El conjunto alavés contaba con que unas finales por el título fueran duras, complicadas, largas y sinuosas. Conociendo a su rival, un Puigcerdà al que ya se habían enfrentado varias veces, también contaban con que estos desplegaran un juego especialmente agresivo. Pero no hasta el punto que vivieron el pasado fin de semana en la localidad catalana. El Escor-Auto Abendaño sufrió la baja de su portero, Ander Alcaine, tras la caída de Jan Simko, jugador local, sobre la pierna del cancerbero en lo que, a priori, puede considerar una jugada fortuita. Sin embargo, la lesión de Alcaine, que tuvo que ser trasladado inmediatamente al hospital, fue sólo uno de los muchos incidentes sufridos por los vitorianos en el segundo partido de la eliminatoria. Algo que los propios colegiados enumeraron y desarrollaron posteriormente en el acta, donde describen algunas de las jugadas más violentas protagonizadas por los hombres del Puigcerdà.

Para muestra, uno de los muchos botones que pueden leer en ella. "En el minuto 56 el jugador del Puigcerdà Robert Bandris se dirige desde el banquillo de expulsados y sin intención de jugar el puck hacia un jugador del Escor-Auto Abedaño sacando su rodilla con la intención de colisionar con él, sin lograr su objetivo. Posteriormente, el jugador del Escor-Auto Abedaño sigue la jugada hasta que es provocado y seguidamente agredido de forma violenta por el jugador del Puigcerdá Jan Simko, quien propina varios puñetazos en la cara del jugador del Escor sin que éste responda a dicha agresión", escribieron los colegiados en un acta especialmente jugosa y en la que al menos en dos ocasiones inciden en que la respuesta de los jugadores vitorianos ante las agresiones fue siempre intentar de evitarlas: "El jugador del Puigcerdá Robert Bandris no duda en dirigirse de forma directa y desentendiéndose del juego hacia el nº 87 del Escor-Auto Abedaño (Juan Brabo) para agredirle y propinarle varios puñetazos en la zona de la cara, a la vez que éste se encontraba ya recibiendo otra agresión por parte del nº10 del Puigcerdá y no haciendo más que agacharse y protegerse mientras recibe puñetazos de ambos jugadores", explica el árbitro en primer lugar sobre una acción que continúa en términos similares: "Estos mismos jugadores del Puigcerdá, una vez terminaron de golpear al jugador del equipo rival dejándolo tendido en el hielo, continuaron agrediendo a los jugadores del Escor-Auto Abedaño que se encontraban en el hielo, lanzando puñetazos incluso a tres jugadores más, pero sin encontrar respuesta a dichas agresiones". El acta recoge también la agresión del jugador del Puigcerdà Bastien Ribot a uno de los colegiados, y cómo éste se encara con el banquillo alavés rompiendo un stick contra su valla.