CELTA Javi Varas; Jonny, Cabral, Demidov (Vila, min.74), Roberto Lago; Augusto Fernández, Oubiña, Alex López, Krohn Dehli (Quique de Lucas, min.64); Orellana (Bermejo, min.58) e Iago Aspas.

GRANADA Toño; Nyom (El Arabi, min.86), Iñigo López, Mainz, Siqueira; Torje (Bounanotte, min.71), Mikel Rico (Brahimi, min.82), Recio, Nolito; Ighalo y Aranda.

Goles 1-0, m.23: Iago Aspas; 2-1, m.27: Ighalo; 2-1, m.79: Bermejo.

Árbitro Muñiz Fernández (colegio asturiano). Amarillas a Orellana, Jonny y Demidov por parte del Celta, y a Recio, Nyom y Aranda del Granada.

Estadio Balaídos. 18.418 espectadores.

VIGO. El Celta se reencontró con el triunfo en el estreno de Abel Resino en el banquillo de Balaídos y alimenta sus opciones de lograr la permanencia después de derrotar al Granada (2-1), un rival directo en la lucha por eludir el descenso.

El efecto Resino duró un cuarto de hora. El Celta no aguantó el ritmo y poco a poco el Granada ganó protagonismo en el duelo, especialmente con las internadas de Nyom y de Nolito en la banda izquierda. El Celta tenía el balón pero apenas hacía daño a un rival muy bien plantado sobre el terreno de juego, hasta que Iago Aspas se benefició de un rechace para quedarse solo en el área nazarí y batir a Toño con un sutil remate.

Pero la llegada de Resino, que apostó de salida por los mismos futbolistas que venían actuando con Paco Herrera, no sirvió para que los vigueses solucionases sus habituales fallos defensivos. En el minuto 27, sólo cuatro después del tanto de Aspas, el internacional nigeriano Ighalo explotó un desajuste de la zaga celeste para superar a Varas.

Un tanto que hizo mucho daño a un Celta que por momentos se descosía en el centro del campo. En el minuto 36, en una acción similar a la del primer gol andaluz, el lateral Nyom volvió a aparecer por la banda derecha pero esta vez el remate de Torje se marchó desviado.

En la segunda parte el encuentro ganó en emoción, sobre todo porque la necesidad del Celta le obligó a asumir riesgos defensivos. Pudo Alex López adelantar a su equipo a los tres minutos de su reanudación, pero su lentitud permitió a Nyom llegar desde atrás para evitar su remate. Con el paso de los minutos el partido se rompió definitivamente. Ighalo cerca estuvo de adelantar a su equipo con un remate que se estrelló en el larguero. Eran los mejores de momentos de un Granada que hacía daño por los costados.

El Celta estaba tocado, sin ideas, pero a falta de nueve minutos armó un rápido contraataque que Bermejo, con mucha suerte, remató al fondo de la red. Pero el equipo gallego no sabe ganar sin sufrir, aunque al final se llevó el triunfo.