Duración: 1h 02:14 minutos de juego.

Saques: 7 de Bengoetxea VI.

Pelotazos: 598 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 8 de Bengoetxea VI, 2 de Beroiz, 1 de Retegi Bi y 1 de Zabaleta.

Errores: 3 de Bengoetxea VI, 3 de Beroiz, 1 de Retegi Bi y 4 de Zabaleta.

Marcador: 1-1, 3-2, 4-2, 4-3, 5-3, 7-4, 8-4, 15-5, 16-5, 17-6, 18-7, 19-8, 20-8 y 22-8.

Botilleros: García Ariño acompañó en la silla a Bengoetxea VI-Beroiz y Jokin Etxaniz hizo lo propio con Retegi Bi- Zabaleta.

Apuestas: Doble a sencillo para colorados.

Incidencias: Llenazo en el Ogueta de Gasteiz para presenciar el segundo duelo de la décima jornada del Parejas. Retegi Bi entró en sustitución de Juan Martínez de Irujo, con gripe.

Vitoria. José Javier Zabaleta, un volcán, esperaba atrás como lo que es: un tótem con palancas de oro y unas piernas de quilates. Y Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz, ni cortos ni perezosos, se lanzaron a avasallarle para bombardear a la pareja por la zaga. Pero es que, delante, tampoco tuvo el guardaespaldas azul un mascarón de proa al que agarrarse. Apartado Irujo del partido la víspera por fiebre, Julen Retegi apenas apareció para ofrecer soluciones a Zabaleta, que sí que tiene dos cañones por brazos pero que solo ante dos rocas como Oinatz y Beroiz muere de inanición. Pues bien, ahogado desde el saque el de Etxarren, Julen se escondió en el amago y en ciertas pelotas a bote para lavarse la cara, pero sin colaborar en nada con su compañero, cegado en el sacrificio y completando a pesar de todo un encuentro aceptable. Incluso, de las manos del zaguero salieron los mejores pelotazos del choque.

"No he sentido falta de confianza a la hora de entrar al remate. He salido tranquilo, porque no nos va la vida en ello", explicó al término del partido el delantero de Eratsun. Sin embargo, la sensación en la cancha fue del todo contradictoria al anclarse Julen del cuatro hacia adelante, helado como un témpano, y apenas usando el aire para quitarle pelota a su compañero. De hecho, viendo que de los primeros tres tantos, dos habían sido saques y que Zabaleta sufría en esta lid; Retegi Bi no tuvo a bien retrasar su posición para quitarle el aire y darle oxígeno al pegador navarro. Tampoco se puso el mono de trabajo el eratsundarra cuando las cosas pintaban bastos. Sí que tuvo destellos de calidad con la cortada, pero nada más. Y todo contra dos adversarios cuya mayor virtud es la de pulir cada tanto y exprimir sus físicos hasta la extenuación.

Rápido dieron síntomas los dos zagueros de embarcarse en una batalla de magnitudes globales. Si en los cuadros traseros azules Zabaleta se alzaba como el caballo a batir, en las filas coloradas Mikel Beroiz es un seguro de vida que quizás no muestra tanto látigo como José, pero sí que otorga la seguridad de que va a meter toda pelota en el frontis. Así, se rompió primero la contienda con Oinatz sacando de forma muy acertada. Le puso mucha pelota en la zurda para que el de Etxarren no anduviera cómodo y este entró al trapo, errando dos saques nada más empezar. Y visto que la izquierda le hacía un poco aguas, el mantra fue cruzar y arrimar pelota para que no gozara con la diestra; además, la pelota colorada invitaba a ello. Como un ciclón, Oinatz y Mikel empezaron a mandar, cada uno en su parcela, hasta el 7-3, que también fue un saque. Después, llegó el cénit de Zabaleta, reventando el frontis. Tras esto, fue todo un paseo militar engrandecido por la inoperancia de Julen Retegi delante, que no inquietó a Bengoetxea en su afán de llevarse el bombardeo.