En la comparecencia de testigos en el juicio de la Operación Puerto, ayer le llegó el turno a los dos últimos ciclistas, los españoles Ángel Vicioso y Marcos Serrano, que al igual que anteriormente habían asegurado todos sus compatriotas -no así los extranjeros-, negaron cualquier práctica de dopaje de la mano del doctor Eufemiano Fuentes.