Vitoria. Si ya de por sí la competición en la NBA prima el espectáculo por encima de todas las cosas, resulta sencillo imaginar el nivel que alcanza esta máxima cuando es el fin de semana de las estrellas lo que centra la atención del torneo. Show time en estado puro regado de todos los tópicos norteamericanos pero que, año tras año, consigue concitar el interés de los aficionados del baloncesto de todo el planeta. En esta oportunidad, la 62ª que se celebra, los mejores pistoleros de la canasta se han citado en Houston para deleitar al público con su más brillante repertorio de habilidades.
Tras el aperitivo que supuso el partido entre novatos y jugadores de segundo año -en el que estuvo presente el español Ricky Rubio- del viernes y los concursos de habilidades, mates y triples del día siguiente, esta madrugada del domingo al lunes (2.00 hora española) llegará el plato fuerte del programa. La fiesta regresa a la ciudad texana, en la que se disputó en los años 1989 y 2006, con el propósito de convertirse en el mejor escaparate de una competición que no es del todo ajena a la crisis -la mayoría de los pabellones está registrando cifras de asistencia sensiblemente inferiores a las de ejercicios precedentes- y que se prepara para cambios importantes en su estructura -este será el último All Star que viva en su cargo el sempiterno comisionado David Stern, que abandonará su puesto el 1 de febrero de 20014-. Por todo ello, este gran partido está destinado a ejercer de enganche con una nueva generación de aficionados que tienen que tomar el relevo de los que han disfrutado con el juego de las grandes leyendas ya retiradas tiempo atrás.
Y en ello sin duda tienen una enorme responsabilidad los nombres propios que centrarán la atención de las cámaras en esta traca final del fin de semana de las estrellas. Chris Paul, Kobe Bryant, Kevin Durant, Blake Griffin y Dwight Howard por el bando local (oeste) y Kirye Irving, Dwayne Wade, Carmelo Anthony (si supera las molestias físicas que arrastra desde el miércoles y que han puesto en duda su participación en la cita) LeBron James y Kevin Garnett -a sus 37 años y tras dieciocho de profesional en los que sólo ha faltado tres veces a esta cita ha anunciado que la de esta madrugada será su última comparecencia- por el este formarán los quintetos iniciales de ambos equipos, que serán dirigidos desde los banquillos por Gregg Popovich y Erik Spoelstra.
No serán, en cualquier caso, las únicas estrellas rutilantes que pisarán el parqué del Toyota Center. Jugadores inmunes al paso del tiempo como el ya mítico aún estando en activo Tim Duncan -catorce All Star le contemplan-, su compañero en los San Antonio Spurs Tony Parker o el ala-pívot de Miami Chris Bosh darán lustre a la contienda partiendo desde el banquillo. Junto a ellos, ambos entre ambos equipos reunirán a siete debutantes en una cita de estas características. Se trata de James Harden, el barbudo nuevo ídolo de los Houston Rockets, Tyson Chandler, Jrue Holiday, Paul George, Kirye Irving -que participó en el partido entre rookies y sophomores del viernes-, Brook López y Joaquim Noah.
El interior de Chicago ostentará, junto a Parker, la representación europea entre lo más granado del baloncesto mundial tomando el relevo de grandes estrellas como Dirk Nowitzki o Pau Gasol, ausentes en esta oportunidad. Y esta es precisamente otra de las novedades de la edición de 2013. Contrariamente a lo que se había convertido ya en costumbre en los últimos años, no habrá ningún español en el partido. Los hermanos Gasol, Pau (2006, 09, 10 y 11) y Marc (2012), son los únicos en la historia que han conseguido ingresar en tan exclusivo evento, pero este año no han logrado concitar el voto de los aficionados ni la elección de reservas a cargo de los técnicos. Por lo tantos, ambos -el mayor se encuentra lesionado por lo que en ningún caso podría haber llegado a ser de la partida- deberán conformarse con seguirlo por la televisión.
Con todos estos ingredientes en la cazuela, únicamente resta ya disfrutar del plato resultante que, sin duda, será exquisito. Los precedentes sonríen al anfitrión, ya que el oeste se ha impuesto en las dos últimas ediciones celebradas en Orlando (152-149) y Los Angeles (148-143). Además, sobre el tapete estará también la lucha por convertirse en el heredero -Kobe Bryant y LeBron James son los aspirantes declarados- del legendario Michael Jordan el mismo día que el mejor jugador de todos los tiempos cumple 50 años.