el entrenador del Deportivo Alavés, Natxo González, declaró en la previa al encuentro ante el Eibar que su equipo tenía que dar un paso adelante para ser considerado un equipo grande. Pero ¿qué es ser un equipo grande? ¿En qué momento se le considera como tal? ¿En qué contexto? Un equipo grande es aquel que siempre es aspirante y favorito a todo. Un equipo grande es aquel que cuenta con jugadores que no se arredran ante la mínima dificultad y son capaces de dar lo mejor de sí tanto en los partidos importantes como en los intranscendentes. Un equipo grande es aquel que actúa con el mismo método y con el mismo atrevimiento tanto en Mendizorroza como en los patatales en los que tiene que competir. Haciendo un somero repaso de lo acaecido hasta ahora, ¿hemos jugado siempre como un equipo grande? Yo creo que no. Más aún, en ocasiones hemos ganado jugando como un equipo pequeño.

Ahora bien, si nos ceñimos a sus compañeros de grupo no hay ningún club que le pueda hacer sombra. Por ejemplo, si a número de abonados se refiere, el Alavés dobla al siguiente en una hipotética clasificación. Pero ¿es necesario tener un número mínimo de seguidores para ser calificado como grande? Por historia nadie le puede toser pues, para la gran mayoría, el haber llegado a la categoría en la que se encuentran ya es un logro muy importante, es su tope máximo. Si, por último, los comparamos institucionalmente, a pesar de no pasar por su mejor momento el cuadro alavesista, tampoco hay nada que objetar.

Asimismo, el partido de ayer tenía ambiente de partido grande. Por de pronto, había mil espectadores más que la mejor entrada hasta el momento. Pero el partido en sí careció de la calidad que se les presupone a los considerados mejores equipos del grupo. Nadie, extrañamente menos aún el Eibar, quiso asumir riesgos a lo largo de un partido que nadie quería perder. Habitualmente, si no juegas por miedo a perder, no hay forma de que puedas ganar. Los dos equipos pusieron énfasis en mantener la portería a cero y por ese motivo las ocasiones escasearon. Pero ayer, en la única clara que hubo por las dos partes, Viguera tuvo la suerte de materializarla y lograr una gran victoria, por lo que supone psicológicamente, cuando el encuentro estaba en la cuesta abajo.

Por lo tanto, no sé si puede ser considerado un equipo grande siendo como es, estando donde y como está o jugando como juega, pero sí estoy seguro de que es el más grande (superlativo relativo) de todos los conjuntos con los que compite esta temporada. También es cierto que el optimismo es inherente a todo aficionado y que cualquier hincha presumirá lo mismo de sus equipos, pero todos reconocerán que el Deportivo Alavés es el más fuerte. Aunque, al final, lo importante es ilusionarse, sufrir y festejar la victoria cada fin de semana. Los equipos grandes celebran victorias, los pequeños celebran empates.