MÁLAGA Caballero; Sergio Sánchez, Lugano, Weligton, Antunes; Portillo, Camacho, Lucas Piazón (Joaquín, min.80), Isco; Baptista (Toulalan, min.59) y Saviola (Santa Cruz, min.58).

ATHLETIC Raúl; Iraola, Gurpegi (San José, min.26), Laporte, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera, De Marcos (Llorente, min.65); Susaeta, Aduriz e Ibai Gómez.

Goles 1-0, min. 18: Saviola.

Árbitro González González (C. Castilla y León). Amonestó con tarjeta amarilla a Camacho (min.86) y Lugano (min.88) por parte del Málaga, y a Iraola (min.42) y Laporte (min.61) por parte del Athletic.

Estadio La Rosaleda.

MÁLAGA. El Málaga sumó ayer los tres puntos (1-0) ante el Athletic en el duelo disputado en La Rosaleda correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, gracias al tanto en la primera mitad de Saviola y, en especial, a la brillante actuación de Willy Caballero, que frustró los intentos visitantes para llegar a la visita de Champions a Oporto defendiendo la cuarta plaza liguera.

Los de Pellegrini sumaron una victoria ante su afición tras una derrota y dos empates en los tres últimos partidos. Además, dando descanso a alguno de los habituales, los andaluces se aferraron a su cuarta posición y llegan a los octavos de la Liga de Campeones con los deberes hechos. El Athletic, por su parte, se vio lastrado por su falta de definición y, pese a una pequeña mejora en el juego, suma solo una victoria en los últimos ocho partidos.

Los de Bilbao empezaron fuerte, con dos ocasiones en apenas un minuto, pero el Málaga pronto bajó los humos a su rival. Con un zafarrancho de ocasiones -Portillo, Antunes y Weligton lo intentaron- los de Pellegrini encerraron a los visitantes y encontraron el premio del gol. Saviola, solo en la frontal, hacía su séptimo gol en Liga aprovechando la jugada por la banda izquierda de Lucas Piazón (1-0).

Los teóricos suplentes del Málaga parecían querer ganarse la confianza de su técnico y los locales dominaban el encuentro mostrando más hambre y tensión. Pese a que el Athletic no gozaba del balón y encima veía cómo Gurpegi se retiraba lesionado, los de Bielsa entraron en el partido a base de ocasiones abortadas por un tremendo Willy Caballero.

El meta argentino impidió el tanto de Ibai Gómez y Aduriz en la misma jugada y ambos a bocajarro. Después, el propio Aduriz no acertó a rematar en el segundo palo un centro desde la izquierda. El Athletic se metió en el partido pero volvía a evidenciar uno de sus grandes males: la falta de definición. Los vascos gozaron más del balón pero las ocasiones de nuevo volvieron a desaparecer. Ante un nuevo día gafado de cara al gol, Bielsa dio entrada a Llorente, pero el internacional español -acogido con una atronadora ovación por La Rosaleda- apenas recibió balones con peligro.