ATLÉTICO DE MADRID Asenjo; Juanfran, Cata Díaz (Raúl García, m. 60), Godín, Filipe (Saúl, m. 65); Tiago, Mario (Koke, m. 46); Arda, Adrián, Cristian Rodríguez; y Falcao.

RUBIN KAZAN Ryzhikov; Ansaldi, Sharonov, César Navas, Marcano; Natcho, Orbaiz; Kislyak, Eremenko, Karadeniz (Kuznin, m. 87); y Rondón (Dyadyun, m. 84).

Goles 0-1, m. 5: Karadeniz aprovecha un rechace de Asenjo a tiro de Rondón. 0-2, m. 92: César Navas, a puerta vacía tras subir Asenjo a rematar un saque de esquina.

Árbitro Istvan Vad (Hungría). Expulsó por doble amarilla a Sharonov, al local Falcao y a los visitantes Ryzhikov y Dyadyun.

Madrid. El Atlético de Madrid sufrió ayer su primera derrota de la temporada en el Vicente Calderón en el peor momento, en la ida de dieciseisavos de final de la Liga Europa ante el Rubin Kazan, una muralla inaccesible para el conjunto rojiblanco, doblegado por 0-2, el último de los goles de César Navas en el tiempo añadido cuando Sergio Asenjo subió a rematar un córner.

Ni 45 minutos en superioridad numérica, por la expulsión de Roman Sharonov al borde del descanso, le sirvieron al equipo madrileño para levantar el 0-1 de Gokdeniz Karadeniz al comienzo del encuentro ni para minimizar un resultado horrible, que le obligará a ganar en la vuelta del próximo jueves en el estadio Luzhniki de Moscú, aún más con el surrealista y ridículo segundo tanto.

A los cinco minutos, el Atlético ya se encontró con el peor escenario: un gol en contra, anotado por Gokdeniz Karadeniz, que aprovechó un rechace de Sergio Asenjo a disparo del venezolano Salomón Rondón (0-1), y un oponente dispuesto a presionar cada acción del equipo madrileño, sin margen para pensar con el balón.

Lo notó el conjunto rojiblanco, que chocó contra el entramado defensivo del Rubin. Repliegue intensivo, ayudas constantes -hasta dos e incluso tres futbolistas rodeaban a los jugadores rojiblancos cuando tenían la pelota cerca del área- y ningún riesgo atrás dieron consistencia al trabajado planteamiento de su adversario ruso.

Apagado por las bandas, cerrado por el centro, el Atlético se atascó en ataque toda la primera parte. Y sufrió en defensa.

Movió ficha el argentino Diego Simeone el descanso, sabedor de que ya estaba con uno más. Entró Koke por Mario Suárez. En otro bando, el Rubin prosiguió con su partido, ahora, con uno menos, más atrás, más junto en su campo.

Simeone puso aún más ataque contra el muro del equipo ruso, pero el Rubin impuso su fortaleza defensiva y logró aún más premio, cuando Asenjo subió a rematar un saque de esquina y César Navas aprovechó la contra para marcar a puerta vacía.

De cara a la vuelta, este Atlético que se va desdibujando partido a partidio, se deberá agarrar a la machada para no verse fuera.