ESPAÑA: Valdés; Azpilicueta, Sergio Ramos, Puyol (Min. 46: Piqué), Jordi Alba (Min. 78: Monreal); Busquets, Cazorla (Min. 70: Mario Suárez), Iniesta (Min. 60: Isco); Pedro (Min. 75: Negredo), Cesc y Mata (Min. 46: Villa).

URUGUAY: Muslera; Pereira, Lugano, Godín, Martín Cáceres; González (Min. 80: Matías), D. Pérez (Min. 65: A. Ríos), Lodeiro (Min. 77: Gargano), Cebolla Rodríguez (Min. 69: Chory Castro); Cavani (M. 70: Forlán) y Luis Suárez.

Goles: 1-0: M. 16; Cesc. 1-1: M. 32; Cebolla R. 2-1: M. 51; Pedro. 3-1: M. 74; Pedro.

Árbitro: Fahad Jaber (Catar). Amonestó a Busquets, Jordi Alba y Sergio Ramos por España, y a Diego Pérez por Uruguay.

Incidencias: Khalifa International Stadium de Doha, lleno, unos 40.000 espectadores. En el descanso la Federación de Catar homenajeó a Puyol por sus cien partidos.

Doha. La selección española recuperó las buenas sensaciones en su primer partido de 2013, amparada en la magia de Iniesta y la racha goleadora de Pedro, para imponerse en la batalla de los campeones a Uruguay en el ensayo del debut de ambas selecciones en la Copa Confederaciones del próximo junio.

El Mundial y las dos Eurocopas conseguidas por España levantan el interés de lugares desconocidos. En Doha, a cambio de un buen botín de tres millones de euros, la Roja se midió a la campeona de América, una Uruguay brillante en punta pero sin imaginación en la medular.

Acudía a la cita con bajas de la importancia de Iker Casillas, Xabi Alonso y Xavi Hernández, con lo que Vicente del Bosque hizo pruebas. A un ritmo menor, de encuentro amistoso, España tocó al son de Andrés Iniesta que maravilló a la repleta grada con sus gestos de calidad. Dos regates seguidos picando el balón y un sombrero final en una jugada a los 38 minutos fue el resumen de su muestra de clase.

Junto a él Cazorla intentó afrontar la difícil tarea de hacer de Xavi. Víctor Valdés cubría la ausencia de Iker Casillas y Carles Puyol vivía un partido especial en su regreso un año después. Se convertía en el séptimo futbolista centenario de la Roja. Volvió como si nunca se hubiese ido. Rápido y seguro.

El esférico era de España. Como siempre. Uruguay se replegaba. Fuerte en defensa hasta que la sentenciaron los errores de Muslera y Godín. Con poca elaboración y generando inquietud cuando el balón caía a Luis Suárez o un voluntarioso pero poco acertado Cavani.

Hizo debutar Del Bosque al navarro Azpilicueta, de inicio, y a Isco y Mario Suárez en el segundo acto. Era un día propicio para ensayos antes de la hora de la verdad en marzo en partidos decisivos ante Finlandia y Francia.

El partido se rompió con la fórmula de falso nueve dando frutos. Cesc enganchó un balón lejos del arco pero no dudó en chutar. Su potente disparo se encontró el regalo de Muslera. Colocó mal el cuerpo y sus manos se doblaron.

Reaccionó Uruguay, con movimientos inteligentes de Cavani, fue el Cebolla Rodríguez el que encontró un espacio entre Sergio Ramos y Puyol para definir ante Valdés.

Pero el duelo fue tomando color español por imprecisiones uruguayas. Perdonó Cavani una contra clara y Mata un regalo de Godín. Más acierto tuvo Pedro en la reanudación. Nueve goles en seis partidos muestran su crecimiento en la selección y en el Barça, donde se ha asegurado la titularidad.