GETAFE Moyá; Valera (Fede, min.67), Rafa, Alexis, Escudero; Torres, Borja (Álvaro, min. 77); Castro, Abdel Barrada, Gavilán (Codina, min. 10); y Colunga.
DEPORTIVO Aranzubia; Manuel Pablo, Kaká, Zé Castro, Evaldo; Bergantiños (Valerón, m. 59), Aguilar; Vázquez (Camuñas, m. 46), Gama (Santos, m. 73), Pizzi; y Riki.
Goles 0-1, min. 12: Pizzi, de penalti; 1-1, min. 25: Diego Castro, de penalti; 2-1, min. 81: Álvaro Vázquez; 3-1, min. 83: Colunga.
Árbitro Paradas Romero (Andaluz). Expulsó con roja directa a Moyá (m. 10) y Aguilar (min. 21 y 70). Amonestó a los gallegos Evaldo, Vázquez, Bergantiños, Camuñas y Santos y a Barrada, Borja, Castro y Rafa del Getafe.
Estadio Alfonso Pérez. 9.000 esp.
getafe. El Getafe ganó al Deportivo, incapaz de aprovechar durante más de 50 minutos un marcador favorable y una superioridad numérica tras la expulsión de Miguel Ángel Moyá, y sacó los colores al conjunto de La Coruña, que dio una imagen sin actitud llena de conformismo.
El Deportivo, a los diez minutos, se encontró con una situación perfecta, soñada para cualquier entrenador y jugador. La provocó Riki, que fue derribado por el portero Moyá dentro del área y el árbitro, Paradas Romero, no dudó en señalar penalti y en expulsar al jugador del Getafe. Pizzi no falló y adelantó a los gallegos, que tenían ochenta minutos por delante para afianzar tres puntos muy valiosos. Sin embargo, los hombres de Paciencia acusaron una debilidad defensiva que evidenció dónde están todos sus males.
Con Evaldo, un extremo, en el lateral izquierdo, con el nuevo fichaje, Kaká, todavía desubicado, y con Manuel Pablo flojo y lento, el Getafe encontró una mina que no tardó en explotar con un fallo en cadena de la defensa deportivista que acabó en un penalti de Evaldo sobre Colunga. Diego Castro no lo desaprovechó y puso el empate.
El Getafe se echó atrás e intentó aprovechar algún contragolpe. Tampoco le agobió el Dépor, incapaz de crear ocasiones con uno más. Fue todo un horror para los ojos de los espectadores. No mejoró mucho el espectáculo en la reanudación. Más de lo mismo, con el Deportivo mostrando un aspecto peligroso, de desidia y parsimonia, dejándose llevar cuando tenía que ir a morder a un rival en inferioridad que debería estar sentenciado desde el minuto diez.
Y lo pagó. Lo pagó carísimo y, jugando así, huele a Segunda. Con el árbitro empeñado en sacar tarjetas, el Deportivo no fue listo y Abel Aguilar vio su segunda amarilla. Las fuerzas se igualaron y, con el desastroso juego que estaban mostrando los gallegos, se mascaba la tragedia. Álvaro Vázquez y Adrián Colunga se encargaron de dar la vuelta al marcador.