Donostia. No hay puntos en juego, pero no es un amistoso. La afición se lo va a pasar en grande, pero tampoco es una fiesta. Los dos equipos van a intentar ganar, pero la victoria tampoco es lo primordial. Lo que esta noche se juega la selección de Euskadi es mucho más importante. Se trata, en líneas generales, de ofrecer una buena imagen en el escaparate anual al mundo del fútbol que supone su tradicional partido navideño. En la mente de todos está que partidos como el de esta noche sean oficiales en un futuro. Para pelearlo en los despachos están los 365 días del año. Pero para demostrar sobre el campo que hay argumentos deportivos para ganarse el competir a pleno derecho solamente hay disponibles 90 minutos. La tricolor vuelve a escena. Esta vez contra Bolivia, en Anoeta, en un compromiso que dará inicio a las 20.00 horas (ETB1).

Sobre el papel, Euskadi lo tiene todo a su favor para volver a reivindicarse con una actuación convincente. Pese a las ausencias, los seleccionadores Mikel Etxarri y José María Amorrortu han reunido a un elenco de buenos futbolistas que, además, tendrán enfrente a una versión algo light de Bolivia. El entrenador del combinado suramericano Xabier Azkargorta ha desplazado a tierras vascas a una selección que combina futbolistas titulares con elementos más jóvenes, que el azpeitiarra quiere probar de cara a futuros compromisos.

Pero mal harían los jugadores suramericanos en afrontar como un mero test el partido de esta noche en Anoeta, que toma el relevo a San Mamés, porque enfrente tendrán a once futbolistas hambrientos de balón. Etxarri y Amorrortu disponen de mimbres para alinear un equipo de muchas garantías, que sobre el papel debería llevar el peso del encuentro. Con Illarramendi en el dique seco y Xabi Alonso que apunta a la suplencia, todo apunta a que será el bético Beñat el encargado de manejar el timón del conjunto tricolor. La zaga, con la base de centrales realistas y Balenziaga e Iraola en los laterales, también apunta alto. Mikel Rico, Susaeta, Ibai Gómez y Xabi Prieto completarían el centro del campo, mientras que la punta del ataque sería para Aritz Aduriz. Citar que las bajas de Barkero, Amorebieta e Illarramendi han propiciado la inclusión en la lista de Xabi Castillo.

Por su parte, a priori, la mayor amenaza por parte boliviana será el delantero Salcedo, autor de tres goles en la victoria de calado frente a Uruguay, y también habrá que vigilar los envíos a balón parado de Mojica. La principal baja será la de Cardozo, no convocado por lesión.

homenaje En los banquillos estarán José María Amorrortu y Mikel Etxarri en el lado vasco, mientras, Xabier Azkargorta en el suramericano, una selección que actualmente ocupa el número 42 del ránking FIFA. Para Azkargorta será un emotivo encuentro, pues reeditará un enfrentamiento en el que también fue protagonista como técnico boliviano. Sucedió hace 19 años, el 22 de diciembre de 1993, cuando Euskadi se impuso por 3-1 y lo hizo, como puede ocurrir hoy, en Anoeta.

Entonces, Euskadi comenzó perdiendo la cita navideña, pero un gol de Julen Guerrero y posteriormente dos de Julio Salinas hicieron posible la remontada y, por tanto, el triunfo de la tricolor en el antecedente del compromiso de hoy. Un combinado en el que jugaban, entre otros, jugadores de la talla de Bakero, Zubizarreta o Beguiristain. En el caso del seleccionador azpeitiarra, será homenajeado, junto al colegiado designado para la contienda, el guipuzcoano Miguel Ángel Pérez Lasa, sobre las 19.00 horas en el estadio de Anoeta. Será en ese momento cuando se abra el telón de la nueva fiesta del fútbol vasco, que se encuentra ante una nueva posibilidad para ganar crédito.