vitoria. El cartel del partido no es tan espectacular como otros y las fechas navideñas en las que ya se ha sumergido el personal invitan posiblemente a invertir el tiempo en otros menesteres más apetecibles antes que acercarse a Zurbano, pero este Baskonia renacido de la mano de Zan Tabak aspira a recibir el calor necesario de su masa social en la que constituirá la antepenúltima cita del año en el Fernando Buesa Arena. Tras encadenar ocho victorias consecutivas, cinco en la ACB y tres en la Euroliga, la próxima víctima debería ser el único equipo que ha ascendido esta temporada a la máxima categoría.

El CB Canarias, que compró la plaza al desaparecido Lucentum y únicamente vio compensada en los despachos su intachable trayectoria sobre la cancha tras conquistar el título de campeón de la Adecco Oro, comparece en la capital alavesa como un bloque serio y ordenado que ha empezado a poner tierra de por medio con respecto a los puestos de descenso. Emerge, por tanto, la típica jornada donde el Caja Laboral tendrá poco que ganar y mucho que perder por muchos motivos.

Por si ello fuera poco, existen precedentes como para adoptar una cierta cautela y no tomarse a la ligera una cita que debe fortalecer la candidatura vitoriana de cara a la consecución de la vitola de cabeza de serie para la Copa del Rey. Instalado en la segunda plaza con diez victorias y un calendario francamente asequible por delante, el Baskonia conserva todavía un colchón insuficiente sobre el Valencia, el Bilbao Basket, el Gran Canaria y el CAI Zaragoza.

Sin embargo, los últimos compromisos domésticos ante rivales de esta índole en el Buesa Arena se han saldado con muchos apuros y, a la vuelta de la esquina, emerge el trascendental estreno continental en el Top 16 ante el Olympiacos donde tocará arrimar el hombre y derramar hasta la última gota de esfuerzo. De ahí que ningún integrante quiera exponerse esta tarde a algún percance físico que le pueda dejar fuera de combate en un momento crítico. Es cierto que el conjunto insular carece de nombres rutilantes y se ha concebido básicamente para conseguir la permanencia, pero ello no quiere decir que sea un rival endeble. Un repaso a su trayectoria, además, permite deducir que se halla en un excelente estado de forma.

El Canarias permaneció inédito hasta la séptima jornada, momento en que una victoria en la pista del Cajasol supuso la antesala de su resurrección. Hoy en día, conserva dos triunfos de ventaja sobre el Lagun Aro y el Manresa, los equipos que delimitan la fina línea entre el éxito y el fracaso. Con un apañado quinteto inicial compuesto por un viejo conocido como Uriz, los exteriores Rost y Blanco, y los pívots Donaldson y Sekulic, más tres buenos recambios como Guillén, Richotti y Lampropoulos saliendo desde el banquillo, el oponente azulgrana aspira sólo este curso a conservar su plaza entre los mejores. No obstante, plazas como el Buesa Arena deberían estar vetadas para este tipo de forasteros a poco que el Caja Laboral mantenga el buen nivel de los últimos tiempos.

estreno de cook Y es que el combinado vitoriano debe aprovechar cada comparecencia para elevar su nivel de juego de cara a las ásperas citas que le aguardan, especialmente en la Euroliga. Las victorias no deben tapar el incuestionable hecho de que existen unas lagunas que, en caso de no ser subsanadas, serán mortales de necesidad en cuanto aparezcan en la acera de enfrente grandes transatlánticos del Viejo Continente como el mencionado Olympiacos, el Maccabi, el Fenerbahce, el Barcelona, el Montepaschi Siena...

La tarde tendrá como aliciente añadido la posibilidad de contemplar el estreno de Omar Cook. El base estadounidense aterriza en la capital alavesa para intentar aportar la estabilidad definitiva a una dirección de juego donde Heurtel y Cabezas no han transmitido la confianza y seguridad necesarias al resto de compañeros, al cuerpo técnico y a la grada. Zan Tabak, poco partidario hasta la fecha de saturar de minutos a cualquier de los componentes del plantel, tendrá una difícil labor para gestionar los roles y repartir los minutos entre este trío, aunque el frenético calendario otorgará a corto-medio plazo oportunidades a todos. En definitiva, una ocasión propicia para que se mantenga la inercia victoriosa, se propicie otro paso en el paulatino crecimiento colectivo y no se atragante el turrón.