Delantero de Aspe

Pamplona. Juan Martínez de Irujo es un animal competitivo. Acaba de terminar el Cuatro y Medio y ya tiene ganas de competición. El sábado acabará su ansía, ya que debuta en el Labrit con Zabaleta, otro debutante al que une sus fuerzas en busca de la txapela.

¿Cómo se encuentra?

Animado. Vas a la presentación y ya te entra el gusanillo de la competición otra vez.

¿Qué tal con Zabaleta?

De momento bien. Habrá que ver el sábado y habrá que ver qué tal yo. Lo que está clarísimo es que para sacar los partidos adelante tenemos que jugar los dos.

Vuelve a hacer pareja con un debutante. ¿Cómo lo ve?

Es complicado para ellos porque no han jugado nunca el campeonato y esto no es como jugar un estelar el domingo. Aquí todo cuenta: el partido del fin de semana anterior, el que juegas, el siguiente... Y es muy largo y muy duro. Al final se puede hacer hasta pesado.

¿Qué es lo más difícil para los debutantes?

La dureza y la seriedad con la que juega todo el mundo. Aquí todos se preparan para esto, sobre todo los zagueros, que no tienen muchas oportunidades en el Cuatro y Medio y en el mano a mano. Aquí los errores se pagan caro. De fallar dos a fallar cuatro hay mucha diferencia. Todos jugamos mucho más a asegurar.

Dice que es difícil para ellos. ¿Para usted?

Da igual. Unas veces le tendré que ayudar yo a Zabaleta y otras él a mí. Aquí tenemos que sumar. Haré todo lo que pueda para intentar compenetrarnos bien.

¿Es un marrón?

Jugar con Zabaleta no es ningún marrón. Es un pelotari que tiene dos brazos muy potentes y, hasta ahora, nos ha ido bien cuando hemos jugado juntos.

Lo que está claro es que le toca hacer de padrino

Pero eso le pasa a todo el mundo. Cuando yo empecé, mis compañeros también tuvieron el marrón entre comillas de jugar conmigo. La verdad es que tuve buenos maestros, como Oskar Lasa y sobre todo Fernando Goñi. Aprendí muchísimo de ellos y a ver si ahora le puedo ayudar yo a Zabaleta.

¿Le parece que las parejas están compensadas?

Sobre el papel sí, pero luego ya veremos qué pasa. Ahora los responsables somos nosotros, los que salimos a la cancha. Esperemos que, por el bien de todos, todo se resuelva en la última jornada.

¿Ve favoritos?

Todas las parejas tienen algo. Destacaría la de Aimar, que juegue con quien juegue siempre está ahí. Y luego están Pablito y Albisu, que el año pasado se metieron en semifinales y pueden dar mucho que hablar.