Vitoria. Los pronósticos se cumplieron -como suele ocurrir siempre en un Mundial de clubes de diferencias siderales entre sus participantes- y la final que se dispute en la madrugada del domingo al lunes a las 03.30 horas (hora local) en el International Stadium Yokohama tendrá al Chelsea y al Corinthians como contendientes.
Los ingleses llegan al último escalón del torneo tras haberse deshecho del Moterrey mexicano por 3-1 en un partido que supuso la reafirmación del Chelsea de Rafa Benítez que no acaba de experimentar la mejoría que se les supone a los cuadros que cambian de técnico. Mata y Torres, ambos con mayor protagonismo en el equipo desde la llegada del entrenador madrileño a Londres, marcaron los dos primeros goles y fabricaron el segundo ante un Monterrey que poco pudo hacer frente a un combinado de estrellas integrado por los Oscar, Hazard, Ivanovic, Azpilicueta o Cole de turno.
Por su parte, el Corinthians dejó atrás, en las semifinales del Mundial, al Al-Ahly egipcio por un escueto 1-0. Pudo jugar finalmente el delantero peruano Paolo Guerrerio y fue crucial para el devenir del partido al marcar en el minuto 30 el gol que, a la postre, sería definitivo. Los brasileños acabaron pidiendo la hora ante el batallador equipo africano.
Benítez ya ha advertido, de cara a la final del torneo que proclama al mejor club del planeta, que será "otra historia", ya que el Corinthians "es un bloque muy compacto con una gran capacidad de trabajo y buenos jugadores".