Bilbao. Para mí es el colmo; es impensable. Pagamos cientos de millones de euros a España para que salgan de la mierda y luego los clubes se eximen de pagar la deuda. No puede ser", afirmó Uli Hoeness, presidente del Bayern de Múnich, cuando en respuesta a una pregunta parlamentaria realizada el pasado 14 de marzo por Caridad García, diputada de IU, el Gobierno central hizo público la deuda de los clubes de fútbol profesionales con la Agencia Tributaria: 752 millones de euros.

Semejante morosidad consentida llenó de indignación y alteró la cuadriculada mente del exfutbolista germano y presidente del club bávaro, pero sobre todo sonó a bofetón en pleno rostro de millares de ciudadanos perseguidos, embargados, angustiados y con la vida destrozada por no poder financiar una hipoteca a causa del paro, y no por gastar lo que no tiene imaginando comprensión cristiana y manga ancha.

Se da la circunstancia de que Izquierda Unida, a través de su diputado Gaspar Llamazares, ya preguntó por esta deuda al anterior ejecutivo, cuya respuesta, a 30 de abril de 2008, fue que el débito ascendía a 607.357.484,01 euros. Es decir, que en cuatro años la deuda de los clubes de fútbol estatales había aumentado en casi 145 millones de euros (144.939.874,57).

Sin embargo, socialmente tampoco llamaba excesivamente la atención entre la ciudadanía este fenómeno, acostumbrada a la laxitud de los poderes públicos hacia el fenómeno futbolístico, los clubes y sus dirigentes, que nunca han pagado con su peculio los desmanes cometidos durante su gestión. Si un club deja de pagar a sus jugadores, desciende de categoría, según acordaron la Liga de Fútbol profesional (LFP) con la AFE, el sindicato de los futbolistas. Pero en lo que respecta a Hacienda y la Seguridad Social... ancha es Castilla.

En la lista facilitada por Hacienda (la LFP no ofrece datos al respecto) el Atlético de Madrid ganaba por goleada, con 120 millones pendientes de pago al erario público, seguido por el Deportivo, que con 90 iba de campeón olímpico. Le siguen en esta lista de incumplidores el Zaragoza (33 millones), Valladolid (33), Betis (35), Osasuna (27,9), Espanyol (23,6), Sevilla (18), Mallorca (17) y Celta (17).

acoso al deportivo Ocho meses después de conocerse el agujero con Hacienda, Augusto César Lendoiro está que no cabe de indignación. Hacienda entró a saco a comienzos de noviembre en el club coruñés, embargando todos sus ingresos en concepto de derechos de televisión, publicidad, taquillas o el seguro para cubrir el descenso. Todo.

Según datos de la memoria de la entidad coruñesa, el Dépor ingresó 32 millones de euros durante la pasada campaña y, aunque aún no se conoce con exactitud la cantidad embargada por Hacienda, la afición deportivista teme que el club no pueda afrontar con garantías los pagos que le permitan seguir con solvencia en la competición.

El club coruñés, que no presenta sus cuentas en el registro mercantil desde 2006, reconoció ante sus accionistas una deuda al fisco de solo 34 millones, frente a los 90 que le adjudicó Hacienda. Además, el Deportivo, próximo rival del Athletic, apenas posee patrimonio. El estadio de Riazor es municipal, y la mayoría de los jugadores o están a préstamo o acaban contrato el próximo mes de junio.

Pero frente a este panorama desolador el sistema propone una vía de escape que se ha convertido en una autopista para los clubes: acogerse al concurso de acreedores. Y ese es el camino que ha emprendido el club gallego, como antes hicieron otros 22 clubes profesionales.

El pasado 8 de noviembre el Deportivo presentó en un juzgado de lo mercantil de A Coruña la comunicación con el objetivo de alcanzar un acuerdo de refinanciación tras el embargo que decretó la Agencia Tributaria sobre todos los ingresos.

Ese día Lendoiro aseguró que la entidad deportivista «ofreció a Hacienda pagar toda la deuda en diez años si se levantaban los embargos», una situación que, aseguró, no le «ha ocurrido a ningún club».

los acuerdos del atlético Por ejemplo, no le ha ocurrido al Atlético de Madrid, el líder en morosidad. Pero, ¿por qué?

Porque ha llegado a un acuerdo con Hacienda. Al cierre de este año, el Atlético habrá abonado ya cerca de 105 millones de euros correspondientes a los dos primeros plazos estipulados por el fisco en dos plazos de 52,5 millones de euros cada uno. De aquí en adelante, se tendrán que pagar cuatro más.

Las cifras globales superan con mucho los 150 millones adeudados, ya que el Atlético abonará un total de 216 millones por los intereses generados por el pago atrasado. Es decir, que el Atlético pagará 66 millones por este concepto.

En apariencia, la Administración central se ha puesto dura y va de implacable para acabar con los privilegios de la casta que maneja los hilos del balón. Ya es una cuestión de discriminación intolerable en los momentos de crisis actuales y, en su defecto, hay que sacar dinero hasta debajo de las piedras.

Siguiendo las directrices de la UEFA, que a partir de la temporada 2013-14 prohibirá disputar competiciones europeas a aquellos equipos con un déficit superior a cinco millones de euros, la LFP aprobó el pasado verano un mecanismo de control económico de la LFP que entrará en vigor en la temporada 2014-2015, según el cual entre las diferentes medidas se dará luz verde para que Hacienda cobre de los futuros derechos de televisión.

Además, el Congreso aprobó una reforma de la Ley Concursal que suena a maenaza potente, pues los clubes en situación concursal que no atiendan sus deudas podrán descender de categoría.

Las medidas están dando sus frutos. La Agencia Tributaria (AEAT) ha recaudado en lo que va de año 133 millones de euros de los clubes con una deuda más importante, de los que 55,3 millones se corresponden con embargos de bienes o derechos.

La AEAT, al margen de las actuaciones de cobro promovidas contra los deudores, ingresó en lo que va de ejercicio 329,9 millones procedentes de las obligaciones tributarias corrientes de los 126 clubes de fútbol (20 de Primera División, 22 de Segunda y el resto de categoría inferiores) que están obligados a declarar.

La mayoría de esos ingresos corrientes (305,1 millones) se corresponden con equipos de Primera División, cuya deuda global se situaría alrededor de los 700 millones, según fuentes tributarias.

Dentro de los clubes endeudados con Hacienda quedan exentos los que se encuentran en concurso de acreedores y que suman una deuda de 141,35 millones.

La agencia aseguró que frente a los clubes que sigan generando nueva deuda promoverá medidas cautelares y embargos, mientras que a los viables les permitirá aplazar y fraccionar la deuda atrasada.

seguridad social Además de sus deudas con Hacienda, los clubes deben unos 600 millones de euros al sistema de seguridad social, aunque se desconoce el ranking de morosos ya que los datos de los mismos están protegidos por ley.

El afán recaudatorio de las instituciones públicas ha tenido también reflejo en la contratación de nuevos jugadores. Según la última Football Transfer Review publicada por Prime Time Sport el pasado mes de septiembre. el mercado de fichajes cayó un 65 por ciento hasta los 128 millones de euros.

Los clubes estatales ganaron 55 millones de euros más vendiendo jugadores de lo que gastaron reforzando sus plantillas, según mostró el estudio.

Salvo en lo que respecta al Real Madrid y al Barcelona, que viven en otra dimensión, la impunidad, al parecer, ya es cosa del pasado.